El ministro de Defensa de Liberia, Brownie Samukai, rechazó que las tropas hayan disparado en forma directa contra los habitantes del barrio West Point en la capital, Monrovia, que se encuentra en cuarentena por la crisis del ébola.
Samukai señaló que una gran multitud, en su mayoría jóvenes, atacó ayer a los soldados que fueron enviados a rescatar a la comisario de la zona, Aisha Flores, que había sido tomada como rehén.
Los soldados sólo dispararon al aire para dispersar a los manifestantes y tres personas resultaron heridas, pero no por el fuego, sino cuando trataron de cruzar una barricada de seguridad con alambre de púas.
Liberia es el país más afectado tras el peor brote de ébola en cuatro naciones de África Occidental. Un total de mil 350 personas han muerto en cuatro países: Guinea, Nigeria y Sierra Leona, así como Liberia, con 576.
Las fuerzas de seguridad impusieron un bloqueo en West Point después de una orden de la presidenta Ellen Johnson Sirleaf, quien también impuso un toque de queda.
La Organización Mundial de la Salud dijo que los países afectados por el peor brote del mortal virus están empezando a sufrir la escasez de combustible, alimentos y suministros básicos después que empresas y compañías aéreas suspendieron sus vuelos a esas naciones.
