Elizabeth eligió salvar la vida de su hija sin pensarlo. (Fotos de: Dailymail.co.uk)
La conmovedora historia de una mujer que padecía cáncer ha comenzado a difundirse a través de diversos medios, cautivando por el sacrificio que la madre hizo con tal de que su bebé naciera.
Elizabeth Joice de 36 años de edad, originaria de Nueva York, fue diagnosticada con un tumor cancerígeno en sus pulmones, que en un principio había sido confundido con una hernia discal.
La desagradable noticia llegó precedida por otra, Elizabeth estaba embarazada y ahora tenía que elegir entre sobrevivir o salvar a su crío.
La madre no lo pensó dos veces y en una impactante muestra de amor decidió hacer a un lado el tratamiento para el cáncer, ya que éste implicaba sesiones de quimioterapia y otros métodos médicos que pondrían en riesgo la vida del bebé.
Joice en lugar de lamentarse optó por disfrutar de sus últimos días al lado de su pareja Max, quien la apoyó con fervor hasta el último momento.
Los novios se casaron dos meses después de la noticia del embarazo, viajaron por varias partes del mundo hasta que finalmente su hija nació.
La pareja disfrutó al máximo a su hija a pesar de que la madre cada vez mostraba un peor estado físico y las complicaciones aumentaban conforme pasaban los días.
Elizabeth murió finalmente el 9 marzo de este 2014, sacrificando su vida para que la pequeña Lily Anne Joice creciera al lado de su padre Max.