La Unión Europea (UE) rechazó hoy reconocer el resultado de los referendos independentistas realizados la víspera en el este de Ucrania y acusó a los rebeldes separatistas prorrusos de desestabilizar el país.
“La UE no reconocerá los referendos ilegítimos e ilegales de ayer, ni cualquier otro en el futuro”, afirmaron los ministros de Asuntos Exteriores de la mancomunidad en una declaración conjunta, al final de una reunión en esta capital.
“La UE sigue firme en su apoyo a la unidad, soberanía, independencia e integridad territorial de Ucrania y pide a Rusia para hacer lo mismo”, señaló el documento.
En ese contexto, los cancilleres se dicen “alarmados con los continuados esfuerzos de los separatistas prorrusos para desestabilizar el este y el sureste de Ucrania”.
“La toma repetida de edificios públicos, los secuestros, asesinatos y violaciones de la libertad de prensa por grupos armados ilegales no son aceptables y deben parar”, urgieron.
Pidieron que el Consejo de Europa (órgano multilateral de defensa de los derechos humanos) investigue y lleve ante la Justicia a los responsables de incidentes ocurridos en Odesa el pasado 2 de mayo, cuando combates entre el ejército ucraniano e insurgentes dejaron decenas de muertos.
La UE también reiteró su “total respaldo” a la hoja de ruta elaborada por la Organización para la Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE) para solucionar la crisis de manera diplomática.
Abogó por una “pronta” realización de una segunda Conferencia de Ginebra (Suiza) a nivel ministerial, para que la OSCE ayude a la mancomunidad, Ucrania, Rusia y Estados Unidos a implementar “por completo” el acuerdo alcanzado el pasado 17 de abril con vista a calmar las tensiones.
Asimismo, volvió a pedir a Moscú que cumpla la promesa de retirar sus tropas de la frontera ucraniana y que retire el mandato del Consejo Federal que le permite emplear la fuerza en el país vecino.
A las autoridades ucranianas, pidió la creación de un “programa nacional de desarme” para desmantelar los grupos armados ilegales y desocupar los edificios públicos.
“Llamamos a todas las partes a la retención y a poner fin a la violencia y a las provocaciones, (además de) contribuir para reducir las tensiones”, dijeron los cancilleres.