La paz. El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, (d) habla durante una conferencia de prensa conjunta con ONU-Liga Árabe enviado a Siria Lakhdar Brahimi en Montreux, Suiza.
El régimen de Siria rechazó un informe que lo denuncia de tortura sistemática y del asesinato de unos 11 mil detenidos, calificándolo como un intento de socavar los esfuerzos de paz ante la celebración de la Conferencia de Ginebra-2.
El informe, de 31 páginas publicado la víspera, contiene unas 55 mil imágenes de cuerpos con lesiones y mutilaciones, incluso algunos de ellos sin ojos y otros con señales de estrangulamiento o electrocución.
El Ministerio de Justicia de Siria afirmó que el informe está "politizado" y carece de "objetividad y profesionalismo". Consideró falsas esas pruebas fotográficas, pues cualquiera que trabaje en el campo de la investigación criminal puede decir que esas fotografías son falsificaciones y no tienen ninguna relación con presos o detenidos en las cárceles sirias.
"Difundir el informe un día antes de la Conferencia de Ginebra-2 proporciona claras evidencias de que su objetivo es socavar los esfuerzos encaminados a lograr la paz en Siria", dijo el ministerio en un comunicado difundido por la agencia siria de noticias SANA.
El informe realizado por tres reconocidos exfiscales de crímenes de guerra muestra pruebas contundentes de que el régimen sirio ha torturado y ejecutado a cerca de 11 mil detenidos desde que comenzó el conflicto en marzo de 2011.
El reporte, elaborado por un gabinete jurídico británico y encargado por Qatar -que apoya a los rebeldes sirios-, incluye las imágenes facilitadas por un desertor militar sirio que había trabajado como fotógrafo de la policía militar durante 13 años.
Un prominente grupo de oposición sirio indicó que las fotografías demuestran una "matanza industrial" por parte del presidente Bashar al-Assad y exhortó a los líderes mundiales a "ejercer toda la presión posible sobre el régimen sirio.
En el marco de la Conferencia de Ginebra, el presidente de la opositora Coalición Nacional Siria, Ahmed Asid Yarba, acusó al régimen sirio el asesinato de civiles, mostró a los presentes una fotografía del informe y exigió la renuncia de al-Assad.
El canciller sirio, Walid al Mouallem, subrayó que "nadie puede garantizar o retirar la legitimidad del presidente al-Assad, salvo los propios sirios. Este es su derecho y su obligación", por lo que demandó respeto a la soberanía nacional. Al intervenir en la inauguración de la Conferencia de Paz para Siria, llamada Ginebra-2, al Mouallem acusó a los países que financiaron a los grupos armados de la oposición en su país de haber contribuido "a extender el terrorismo".
ONU advierte
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió de que no se debe esperar un avance instantáneo en las negociaciones de paz que la oposición y el gobierno sirio comenzarán el viernes en Ginebra. "No esperamos un avance instantáneo", dijo el responsable de Naciones Unidas en una conferencia de prensa al término de la sesión inaugural de la Conferencia de paz para Siria en Montreux (Suiza). "No es demasiado tarde para hallar la paz y un futuro democrático en una Siria unida", declaró.
Kerry: '(la paz) no llegará de un día para otro'
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, John Kerry, afirmó que la paz "no llegará de un día para otro" a Siria y que no se esperan "avances repentinos" en las negociaciones de paz que se inauguraron en el plano diplomático y entrarán en substancia a partir de mañana viernes. "La paz no llegará de un día para otro, pero lo importante es que el proceso ha empezado", dijo Kerry en una conferencia de prensa al final de la jornada inaugural de la conferencia de paz para Siria.
Kerry valoró que, por primera vez en tres años de conflicto, las partes beligerantes sirias se hayan sentado en la misma sala, y defendió que "la única solución válida a largo plazo pasa por el diálogo", aunque también advirtió de que ayer ha comenzado un "proceso duro y complicado".