Reciclaje de pasarela

Se suele pensar que la moda es frívola, pero algunos diseñadores quieren demostrar lo contrario, para ello, se han asociado con empresas dedicadas al reciclaje. Los nuevos artistas buscan transformar la percepción de la moda y demostrar que, con creatividad e innovación, sí es posible unir moda y sustentabilidad.

Al hablar de reciclaje, generalmente se piensa en botellas de plástico, cartón o vidrio, pero no en ropa. Sin embargo, la moda también busca ser sustentable y apoyar al medio ambiente, por lo que en todo el mundo surgen ejemplos de telas que provienen de materiales reciclados y que ofrecen un producto totalmente fuera de lo convencional.

ALTERNATIVAS

Cada vez hay más consumidores responsables, quienes buscan adquirir exclusivamente marcas que promuevan el desarrollo social y protejan al medio ambiente, por lo que también existen diseñadores de renombre que han hecho sinergia con empresas para reciclar sus materiales y transformarlos en prendas, de modo que hay telas que surgen del reciclaje de botellas de PET (politereftalato de etileno) -como las que crea Eko Pet Textil, en Colombia- o bolsas con lonas de publicidad, como las que se presentaron en la Fashion Week México de 2013 por Banner Bag, con la diseñadora Ale Quesada.

Hay distintas formas en que la moda puede ser sustentable. El primer concepto es el que recurre a materiales reciclables para la elaboración de las prendas, como los que se han mencionado. El segundo implica la utilización de tejidos que son amigables con el medio ambiente, como el algodón, que se degrada sin problema y no genera contaminación.

Otra forma de moda sustentable es la reutilización de materiales, donde son básicas las alianzas entre las marcas y las empresas que generan desechos que pueden ser utilizados para la creación de prendas u otros objetos. Un ejemplo de ello es la combinación de Quicksilver con Vuerich B., una marca de gafas de sol ecológicas y urbanas. La unión consiste en la recuperación de tablas de patinetas usadas, que están hechas de arce, y que son utilizadas en la fabricación de las monturas solares.

Otro concepto de moda reciclada es el de darle nuevos usos a prendas que fueron un éxito en su momento, pero que han quedado fuera del clóset porque ya no van de acuerdo a las tendencias actuales.

El especialista en moda, Marco Manero, explica que la moda del reciclaje es una manera interesante y útil de reinterpretar las tendencias. En este sentido, dice que se puede aprovechar la prenda tal cual está, o quitándole los adornos, de modo que se pueda usar ropa de los años ochenta, ya sea vistiéndola tal cual, o haciéndole algunas mejoras.

De esta manera, en las pasarelas se observan colecciones con piezas únicas, que tienen partes de otro atuendo de 1970 o 1980, bien cuidadas, que se reinterpretan para volver a usarse con nuevos diseños. Así, si se compra una prenda costosa se observa más como una inversión, pues se trata de algo que se podrá usar durante varios años, o incluso, que se puede heredar.

SUSTENTABILIDAD

La idea de los diseñadores es expandir la oferta de productos hechos con conciencia sustentable, como accesorios de moda que sean amigables con el medio ambiente, mientras que cada vez más consumidores se preocupan por vestirse con las últimas tendencias, pero al mismo tiempo, conservando los ecosistemas del planeta.

Las típicas botellas de plástico de dos litros pueden servir para realizar modelos de prendas muy originales. Sí, las mismas botellas que se encuentran por millones en los basureros son utilizadas por distintas empresas para elaborar la felpa común, tejido habitualmente empleado en la fabricación de camisetas y ropa interior.

Sin embargo, tomar este tipo de iniciativa no es fácil. Para hacer 150 prendas con materiales reciclados de este tipo, empresas como Patagonia, Malden Mills Industries Inc. o The North Face, necesitan 3 mil 700 botellas de dos litros, no obstante, es una acción muy positiva porque con ello se evita utilizar un barril de petróleo y la emisión de gases tóxicos que se producen en la fabricación del tejido polar común.

En Estados Unidos, gracias a la concienciación social, se reciclan más de 39 billones de botellas de plástico al año, y de esta cantidad tan sólo quince millones de unidades terminan en el basurero. Pero en ciudades como Torreón, el reciclaje llega apenas a un 1.5 por ciento de las quinientas mil toneladas de basura que se recogen diariamente.

Con la cantidad de petróleo que se ahorra fabricando ropa con botellas recicladas se puede dar energía a una ciudad como Atlantic City durante un año. En términos del medio ambiente, las llantas son un grave problema, pues la quema de estos materiales genera un humo negro sumamente contaminante, por ello, algunas empresas han dedicado sus esfuerzos a transformarlas en suelas para el calzado.

Reducir la toxicidad de los residuos generados en la fabricación de sus productos, aumentar la eficiencia en el uso de los recursos y facilitar la reutilización y reciclaje, son algunos de los objetivos de las empresas inmersas en el cuidado del medio ambiente, que aún son pocas a nivel mundial. La compañía Camper, en Europa, cuida todos los detalles, e incluso las bolsas y cajas de cartón utilizadas para el empaquetamiento final de su calzado cuentan con al menos un ochenta por ciento de material reciclado.

INNOVACIÓN

El término de moda sustentable implica moda con sentido ecológico, prendas que utilizan materiales naturales que no dañan el medio ambiente, y también el reciclaje de prendas vintage.

Diseñadores a nivel nacional e internacional que realizan piezas únicas a partir de viejas prendas de vestir y otros objetos, consideran que es útil, siempre y cuando se haga un buen trabajo con la prenda y ésta sea modificada a la identidad del diseñador.

Algunas características a destacar de este estilo en la ropa vintage, es lo holgado de las prendas, estampados pálidos y saturados, pieles gastadas, mientras que en los atuendos que cuentan con fibras naturales se observan los colores tierra, además de gasas, prendas flexibles y deportivas.

Los diseñadores advierten que no se puede desestimar la labor de sensibilización del reciclaje en la moda, pues ésta definitivamente se encuentra en todo, y el medio ambiente y la sustentabilidad son temas que han adquirido una gran importancia en las pasarelas, debido a la conciencia que los diseñadores buscan crear, pero también gracias a que la economía, la durabilidad y la ecología se favorecen con estas prendas.

COMPROMISO

Cada vez son más las empresas que se comprometen con el medio ambiente y que ponen en marcha proyectos de este tipo. Y no sólo son empresas fabricantes de tejidos, sino también las grandes firmas de la moda. Importantes diseñadores se han lanzado a crear modelos utilizando telas ecológicas y evitando la piel de animales en sus colecciones, con tal de mostrar al público mundial la necesidad de defender el entorno y cuidarlo con el mayor esfuerzo.

En esta labor, se hallan inmersos diseñadores que han declarado la guerra al poliéster y a las materias sintéticas, por lo que incluso colaboran con Greenpeace para la creación de blusas ecológicas, tejanos de cáñamo y zapatos, como Carmela Rodríguez, que elabora sus prendas a partir de plantaciones ecológicas controladas y las tiñe con sustancias vegetales extraídas de plantas.

No obstante, la diseñadora señala que vestir de forma ecológica resulta más caro para el consumidor en la actualidad, debido a que el mercado de estos productos no ha crecido tanto como el común denominador, de modo que en la medida en que se pueda crear mayor conciencia sobre este tema, la demanda subirá y los precios deberán ser más bajos.

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