Channel 4 ha reclutado a un joven de 26 años con escoliosis para que recree el cuerpo de Ricardo III, afectado de ese mal, en un documental, para comprobar si con esa enfermedad el rey pudo combatir en el centro, confirmó hoy el canal de televisión británico.
Los productores del programa ya documentaron en una primera parte el hallazgo en 2012 de los restos del monarca en un aparcamiento de la ciudad de Leicester.
Ricardo III (1452-1485), representado con escoliosis (curvatura anormal de la espalda) en la obra de William Shakespeare del mismo nombre, reinó en Inglaterra solamente durante dos años, desde 1483 hasta su muerte en la batalla de Bosworth Field, en 1485.
Su fallecimiento en esa batalla decisiva de las llamadas Guerras de las Rosas puso fin a la dinastía de los Plantagenet y se considera que marca el fin de la Edad Media en Inglaterra.
Los productores del programa quieren comprobar si el rey, cuya deformación de la espalda se demostró al analizarse sus restos, pudo luchar en el campo de batalla y también buscan aclarar algunos mitos que rodean a su figura.
Para ello, el "doble", que padece el mismo tipo de escoliosis que el monarca, intentará ponerse una armadura de 30 kilos como las de la época y reproducir la ofensiva que supuestamente Ricardo III llevó a cabo en Bosworth.
La leyenda dice que el monarca cargó contra el enemigo y mató a varios de ellos antes de que le mataran a él.
"La combinación del trabajo académico de la Universidad de Leicester (que analizó el cadáver del soberano) con la voluntad de este joven voluntario de prestar su cuerpo ha abierto la historia del reino de Ricardo III de una manera que nunca creí posible", afirmó hoy el director de programas de Channel 4, John Hay.
El anterior episodio de este documental explicó el hallazgo en septiembre de 2012 de los restos de Ricardo III debajo de un aparcamiento municipal en la ciudad de Leicester, un solar que en el siglo XV habría albergado la iglesia de Greyfriars.
Según la historia, el cadáver de Ricardo III fue trasladado a Leicester (centro de Inglaterra) por los partidarios del vencedor Enrique VII y enterrado en esa iglesia.
Expertos de la Universidad de Leicester analizaron los restos del monarca, que parecen presentar señales de heridas de batalla, y confirmaron la anormal curvatura de la espalda, entre otros detalles que han reabierto el estudio de su figura y su reinado.