Las infecciones respiratorias agudas son el catarro común, rinofaringitis y faringoamigdalitis, las cuales se autolimitan durante los siguiente cinco a siete días. (ARCHIVO)
La prevención primaria de una enfermedad respiratoria debe ser integral, es decir, con abrigo, higiene, alimentación rica en verduras y frutas y evitando los cambios bruscos de temperatura, sobre todo ante las bajas temperaturas ambientales, porque incrementan la frecuencia y gravedad de esos padecimientos.
Las frutas y verduras ofrecen vitaminas antioxidantes de tipo A, C, D y E que ayudan a prevenir el desarrollo de complicaciones y son parte esencial de una nutrición adecuada, particularmente en esta época para mantener fortalecido el organismo.
Las personas con una cardiopatía, cáncer, niños, embarazadas y adultos mayores tienen un riesgo elevado de desarrollar una enfermedad de ese tipo, o de que se complique y avance a neumonía, otitis media y sinusitis, por ello, esas medidas deben ser más rigurosas en la época invernal.
También es importante evitar áreas donde hay humo, polvos, tóxicos, ambientes fríos y la práctica de ejercicio físico al aire libre durante las primeras horas, porque la inversión térmica evita la dispersión de los contaminantes.
Las infecciones respiratorias agudas son el catarro común, rinofaringitis y faringoamigdalitis, las cuales se autolimitan durante los siguiente cinco a siete días. Si después de ese tiempo la persona sigue con síntomas, debe acudir a consulta médica porque puede evolucionar a otitis media supurada, sinusitis o neumonía.
Las infecciones respiratorias en esta época representan la primera causa de demanda en los servicios de urgencias en hospitales pediátricos, de ahí la importancia de que los padres de familia y cuidadores de los menores estén muy al pendiente.
Es importante no llevar a los pequeños a la escuela cuando tienen una infección respiratoria porque requieren reposo absoluto para la buena recuperación, además son un foco de infección hacia los compañeros.
El uso de multivitamínicos, liofilizados de bacterias y vacunas tiene que ser con supervisión médica y no automedicados.