Ejemplo.- La familia de Sherlyn sabe que el proceso de recuperación de la niña continúa, pero es su fortaleza y actitud, principalmente, lo que les da ánimos para continuar luchando.
Con un emotivo beso y un abrazo de su padre fue recibida la pequeña Sherlyn Alejandra de cinco años, a su regresó de Galveston, Texas, en donde permaneció por cuatro meses para atender las quemaduras causadas en un accidente que casi le cuesta la vida. La niña cayó a un cazo de aceite hirviendo.
Sherlyn y su madre, Pamela Román, regresaron el viernes por la noche a Torreón tras permanecer en recuperación en el Hospital Shriners de Estados Unidos. La niña regresó de pie y al ver a su padre corrió para abrazarlo.
El conmovedor momento fue, gracias a la fundación Michou y Mau que preside Virgina Sendel y el DIF Coahuila, a cargo de Carolina Viggiano, que contribuyeron a que la niña a ganar la batalla más importante que a su corta edad ha librado, la de la vida.
Ya en casa, Pamela Román al lado de su esposo Hugo Espino, recuerdan la tragedia que cambio la vida para siempre de la familia.
Cuentan que la niña jugaba en el patio de un familiar de la madre, en el que preparaban los alimentos para la celebración de San Judas Tadeo, el pasado 28 de octubre.
Un cazo con aceite hirviendo en donde se preparaban chicharrones fue colocado en el suelo, detrás de una lona que impedía la visibilidad. La niña estaba de espaldas y un tropezón ocasionó que cayera en su interior.
"Corrimos para sacarla y envolverla en una sábana mojada, la llevamos al Hospital General (de Matamoros) donde la sedaron y la mandaron a laClínica 18 de Torreón", dice.
Fueron momentos angustiantes . La menor se debatía entre la vida y la muerte, los padres y especialistas que la atendieron lo sabían. Una intervención rápida sería la diferencia entre vivir o morir. Cuando todo parecía perdido, apareció una esperanza.
"Sentíamos que se nos venía el mundo encima, pero apareció el doctor González, de la (Clínica) 18, él nos estuvo orientando, nos habló de la Fundación Michou y Mau, se contactó rápido y empezamos con todo el trámite", dice Hugo Espino.
La pequeña fue llevada a la Clínica de Especialidades Número 71 en donde permaneció menos de 24 horas, la Fundación respondió con un sí inmediatamente para comenzar con los trámites para su traslado al Hospital Shriners, en Galveston, Texas, especializado en la atención a niños quemados.
El DIF Coahuila asumió los gastos del traslado, gracias a un convenio que sostienen con la fundación, y ésta corrió con el costo de Hospital, por lo que, un día después de la tragedia, la menor fue atendida en Estados Unidos.
"Fue un proceso muy largo. Llegamos a Galveston y atendieron a mi niña de inmediato. La pasaron a lo que viene siendo terapia intensiva, le dieron los primeros cuidados y al siguiente día la metieron a cirugía para injertarle piel en las áreas quemadas", dice la madre.
Sherlyn permaneció sólo una semana en terapia intensiva, pues su fortaleza y la atención especializada que recibió, le permitió salir de ese estado y permanecer conciente el resto de su estancia. Dice la madre que esta actitud fue la que asumió durante su recuperación, lo que además de sorprenderla les dio una lección.
"Fue una semana lo que estuvo sedada, ya como a los 7 días empezó a despertar y platicar conmigo, me decía que se sentía bien. Ella fue muy fuerte desde el accidente, decía que le iba a echar muchas ganas que se iba a recuperar, fue una gran motivación para mi".
La niña fue sometida a más de doce cirugías la mayoría para cubrir las áreas lesionadas con su propia piel en la parte del cuello, la espalda y los brazos, donde se sufrió las lesiones. La piel fue extraída del pecho y el cuero cabelludo.
Su cabello fue cortado para evitar infecciones y realizar los injertos. "Me dijo mamá -me cortaron mi pelo- y yo le dije que no se preocupara que el cabello le crecería y lo asimiló muy bien".
En el hospital, Sherlyn recibió terapia psicológica para superar la situación y saber cómo manejarla ante los demás, una vez que retomara su vida.
Según los médicos del Hospital estadounidense, la pequeña tenía más del 50 por ciento de quemaduras de segundo y tercer grado.
A su regreso, Sherlyn porta unas almohadillas que cubren axilas y cuello, pues recientemente recibió injertos en esta parte de su cuerpo para que no rocen con otras partes y sanen. Usa además trajes de comprensión que protegen su piel y ayudan a una mejor cicatrización. Tanto la ropa como los accesorios correrán por parte de la Fundación Michou y Mau y las terapias por parte del Gobierno del Estado.
Sherlyn tendrá que visitar seguido el Hospital Shriners, pues su recuperación está proyectada hasta que cumpla los 18 años. Su corta edad le permitirá llevar una vida casi normal. Dentro de tres meses regresará al hospital para otra cirugía.
Dice su madre que la pequeña quiere ser doctora cuando crezca, a lo que la pequeña asiente con la cabeza y se va a jugar. No habló mucho durante la entrevista, pues se mantuvo jugando con sus primas con los globos. Mientras Sherlyn juega, su madre y su padre agradecen a todos los que hicieron posible que su hija volver a sonreír.
"No tenemos palabras para dar las gracias a la Fundación Michou y Mau, a la señora Carolina Viggiano y el gobernador Rubén Moreira, son magníficos, porque siempre estuvieron al pendiente, al personal del hospital por el trato que nos dieron y a todos los que hicieron posible la recuperación de la niña", dice la madre.
"Porque, gracias a eso, Sherlyn sigue siendo una niña feliz, juguetona, sabemos que es una situación que cambió su vida y la nuestra, pero estamos agradecidos con Dios de que esté con nosotros", finaliza el padre.
Algunos datos sobre quemados
Estadísticas oficiales:
⇒ De 2012 a 2013 el DIF Coahuila ha realizado 9 traslados aéreos a la Ciudad de Galveston, Texas.
⇒ Cinco de ellos fueron niños de La Laguna.
⇒ Según el Instituto Nacional de Ciencias Médicas Generales las escaldaduras por líquidos calientes y vapor, los incendios en edificios y los líquidos y gases inflamables son las causas más comunes de las quemaduras.