El director técnico mexicano se pone como prioridad salvar a las Chivas Rayadas del descenso. (Jam Media)
Es un hombre de experiencia. Por eso ha sido llamado. Recibe la encomienda de apagar el fuego. La prioridad es clara: José Manuel "Chepo" de la Torre llega a Chivas del Guadalajara con la encomienda de evitar el descenso.
Y tendrá tiempo para buscar otro tipo de objetivos, pues en la sala de prensa del estadio Omnilife, el director técnico ha firmado contrato por tres años.
Luce buen semblante. Atrás ha quedado la última imagen que dio al futbol nacional, serio y malencarado, tras verse obligado a dejar la Selección Mexicana, la cual se encontraba al borde de la eliminación en las eliminatorias mundialistas, rumbo a Brasil 2014. Ahora, hasta sonríe. Está de regreso en el club donde debutó y obtuvo su primer título como entrenador. Pero hoy, la situación del Guadalajara no es para nada favorable.
"Es un proceso complicado, pero vamos a tener paciencia, no hay de otra, para sacar al equipo pronto de la zona peligrosa del descenso. Me emociona mucho, este tiempo que he estado fuera me ha ayudado muchísimo para crecer y madurar como persona, como profesional, en todos sentidos. Independientemente de las circunstancias del equipo, el reto es interesante y es algo que me gusta. Esos retos con complejidad, con esa adrenalina que nos hace vivir día a día con una gran intensidad", explica.
Junto a él, Jorge Vergara, dueño del Rebaño Sagrado, presenta a la que espera sea la solución definitiva.
También se encuentra Néstor de la Torre. El nuevo presidente rojiblanco brinda una emotiva recepción a su hermano y ahora entrenador del Rebaño Sagrado: "La costumbre es que le entreguemos una playera al director técnico, pero hoy le vamos a entregar un balón, ya que las rayas las trae debajo de la camisa, las trae en la piel. Es gente identificada totalmente con la institución. Le vamos a devolver a la afición el orgullo de irle a Chivas", sentencia, convencido.
Enseguida, "Chepo" abre espacio a una sesión de preguntas. Se muestra de buen ánimo para responder. Se han cumplido sus condiciones para regresar al Rebaño Sagrado, justo en el que -probablemente- es el momento más crítico de su historia.
Está satisfecho porque le han concedido su principal petición: estabilidad en una institución acostumbrada en tiempos recientes a los cambios intempestivos. Deseaba la certeza de que existirá paciencia y confianza al proyecto que encabeza.
"Mira, es difícil. Si tú analizas a los equipos, quieres un proyecto agradable, que tenga dificultad y no tanto riesgo, pero ¿qué equipo te van a poner que vaya en primer lugar? Ninguno. Cuando hay un cambio es porque algo no está bien y se debe modificar. Estar en Chivas es un orgullo. Las condiciones eran nada más de estabilidad, unión con la gente, trabajar con la misma idea y valores que se transmiten a la cancha. Nos estamos comprometiendo, por eso el contrato lo hicimos por tres años, para darle continuidad y sacar al equipo de la zona de descenso", revela el estratega, sonriente.
"Eso también te dará más, cuando lo vas sacando, aspiras a calificar [a la Liguilla] y eso siempre tendremos en mente. Pero vamos a priorizar las cosas y ahorita estamos enfocados en mantener la categoría con el mayor puntaje posible. El compromiso es dar lo máximo. Soy una persona intensa, que le gusta lo bien hecho y que nos esforcemos al máximo", añade.
Aunque el compromiso es complicado, lo toma porque confía en que ofrecerá los resultados esperados.
"Si tomé el reto es porque estoy convencido de que se puede. En el análisis que hicimos del grupo de jugadores, vimos el potencial de los jóvenes que vienen atrás. Las crisis son para salir fortalecido, son la gran oportunidad para crecer. Eso está en cada uno de nosotros, la forma en que enfrentas, tu actitud para solventar las cosas. Los jugadores tienen condiciones para hacerlo. No tengo ninguna duda de que el equipo tiene potencial para poner a Chivas, poco a poco, en otra posición, en la que siempre ha aspirado", detalla, con emoción.
Su última experiencia no terminó de la mejor manera. El capítulo de la Selección Nacional tuvo un final amargo. Pero, asegura, le ha servido para sentirse hoy con fuerza suficiente para encarar el reto del Rebaño sagrado.
"Estoy muy bien, vengo muy contento. Si dejé pasar este tiempo es para dar solución a muchas cosas de mi vida, sobre todo meditar lo que había pasado, dónde nos equivocamos, en dónde nos podemos fortalecer. Lo único que ha provocado es el reconocimiento de cosas en que nos hemos equivocado y nos seguiremos equivocando, como seres humanos. Pero más vale una mala decisión, que no tomar decisiones. En eso he salido fortalecido, me siento con gran ánimo para este reto", sentencia "Chepo" de la Torre.
Desde hoy miércoles tomará al equipo en cancha. Asegura despertar todos los días a las 5:30 horas para comenzar a trabajar. Estudia sus equipos detenidamente. Analiza a los rivales. Es un hombre dedicado 100% a su profesión. Y no escatimará esfuerzo. De inmediato, comenzará el análisis del plantel que ahora toma.
"Lo primero es platicar con ellos, cómo se sienten. Muchas veces el jugador hace un gran esfuerzo, pero no lo enfoca bien o no está respaldado por el compañero y eso aparentemente es por falta de actitud, al no estar coordinados. Eso es primordial, ver si realmente están haciendo el esfuerzo, si su actitud es adecuada. Eso lo debemos arreglar dentro del campo y ponernos de acuerdo. Todos los proyectos se hacen tan importantes como cada engranaje, como los relojes, porque si no, no te da la hora adecuada. Cada quien debe saber su función y que ese engrane funcione, para que haga funcionar al compañero y así nos dé una hora exacta", concluye el nuevo técnico de Chivas.
Desfile de técnicos
La continuidad ha fallado en el Club Guadalajara:
* El Guadalajara, en casi 12 años que lleva Jorge Vergara como dueño, ha tenido 24 procesos distintos.
* Cinco directores técnicos han tenido dos etapas: Hans Westerhof, Benjamín Galindo, Juan Carlos Ortega, José Luis Real y ahora 'Chepo' de la Torre.
* José Manuel de la Torre es el segundo entrenador con más cotejos en la era Vergara, detrás de los 84 de José Luis Real.
* Su balance es de 31 ganados, 16 empatados y 19 perdidos.