Espectáculo. Los Niños Virtuosos del Cáucaso, presentarán en el Teatro Nazas su nuevo espectáculo.
Es muy difícil encontrar en el Cáucaso, alguien que de niño no tuviera algún tipo de contacto con la danza y la canción georgiana. Esa herencia de destreza, fuerza y arte, hacen de los Niños virtuosos del Cáucaso, un patrimonio cultural de la humanidad, quienes regresarán a La Laguna con un nuevo espectáculo, el próximo viernes 18 de julio a las 7:30 de la noche en el Teatro Nazas.
Bajo la dirección de Gia Davitashvili, los pequeños cantantes y bailarines, presentarán en el Nazas, como parte de su gira por México 2014, una puesta en escena donde recorren en retrospectiva, lo más representativo de su folclor.
Su director, Gia Davitashvili, tenía 6 años cuando por primera vez entró en contacto con el arte de la danza folclórica georgiana. Sus padres todavía no sabían que en la vida, su hijo encontraría lo que fue su vocación. La danza georgiana se convirtió en su principal proyecto de la vida.
Durante 18 años de creación del espectáculo "Los Niños Virtuosos" han visitado 43 países, y han ofrecido más de mil 200 conciertos en los escenarios de los principales teatros del mundo. Su programa de la gira está planeado con varios años de antelación. Es el único grupo infantil del mundo con este número y alcance de conciertos y espectáculos.
Junto con muchos otros títulos, a "Los Niños Virtuosos" les han otorgado el título honorario del Embajador de la Cultura de Georgia. La compañía sigue funcionando actualmente con gran éxito internacional.
Por una aportación extraordinaria al desarrollo y la popularización de la cultura georgiana, Gia Davitashvili, director de la compañía infantil, fue condecorado por el Presidente de Georgia con la máxima distinción, la Orden de Honor. Los boletos para la función ya se encuentran disponibles en el Nazas.
Un legado cultural
La nueva generación de los Niños Virtuosos del Cáucaso, que visitarán el Teatro Nazas como parte de su gira 2014, comparten un collage dancístico que recrea la cultura y tradiciones de la región de Georgia, ubicada en el límite de Europa y Asia.
Cuarenta niños, de entre 7 y 12 años, llevan en su cuerpo el legado de una danza que ha sobrevivido por generaciones y que se caracteriza por su vitalidad, destreza e impresionante nivel de acrobacia, ritmos y movimientos que hablan sobre la vida cotidiana en distintas regiones del Cáucaso y que remontan escenas de guerra, momentos heroicos e incluso rituales de cortejo y matrimonio.