A las 8 de la mañana de ayer lunes primero de diciembre, empleados de la Tesorería Municipal cobraban a ciudadanos el Impuesto Predial y en otras cajas, los recibos de agua del Simas.
Al mismo tiempo, empleados municipales de las diferentes áreas, llegaban a sus oficinas por el estacionamiento subterráneo, dejando sus vehículos particulares y oficiales, como de costumbre.
Afuera en la explanada de la Plaza Mayor comenzaban a llegar grupos de jóvenes abrigados. Portaban cartulinas, mantas y empezaron a instalar equipos de sonido.
La manifestación de grupos estudiantiles y organizaciones sociales ya se había anunciado para ayer a temprana hora en la Plaza Mayor y como parte de una movilización con marchas y manifestaciones en varias partes del país, que tuvieron eco en ciudades del extranjero.
Pero nadie se imaginaba que "cerrarían" la presidencia. Los ciudadanos durante una hora pudieron entrar y salir del edificio sin problemas hasta que un grupo se acercó y colocó en la puerta principal una gran manta en color rojo y negro, al tiempo que empezaron a impedir la entrada.
Mientras que en el exterior del edificio público se empezó a generar una fuerte movilización, en el interior comenzó la inquietud porque se escuchó que cerrarían todo el edificio con los empleados y los ciudadanos adentro.
Personas que se encontraban en algunos de los pisos del edificio, al terminar su trámite, bajaron y se dieron cuenta que "la presidencia estaba tomada por los estudiantes y que no estaban dejando entrar ni salir".
A esas horas, tanto en la sala de regidores en el sexto piso, como en el segundo donde se encuentra la Tesorería, es donde más personas se encontraban realizando trámites de cobro o de gestión de cartas de identidad.
Entre 10:30 y las 11:00 horas de la mañana y al ver que no había salida, los ciudadanos desesperados y molestos se pusieron a buscar salidas y se dirigieron al estacionamiento subterráneo donde vieron que los accesos estaban cerrados.
Ni personas ni vehículos podrían salir hasta las dos de la tarde fue la consigna de quienes formando vayas humanas decidieron colocarse en las entradas.
Varias personas se molestaron y les reclamaron a los manifestantes. Éstos se disculparon, pero se mantuvieron la necesidad de su movimiento de protesta.
Mientras que empleados municipales corrían de la Abasolo a la Allende y la explanada con el fin de lograr un "arreglo'' cuando menos de permitir la salida de la gente; el alcalde Miguel Riquelme presidía la reunión de evaluación de Seguridad Pública.
Fue alrededor de las 11 que ciudadanos y empleados empezaron a salir con la condición de que ya no entraran.
Por los hechos ocurridos el alcalde Miguel Riquelme declaró que se presentaría una denuncia por la toma de las instalaciones del edificio municipal, ya que consideró que se afectó las actividades normales y a decenas de ciudadanos que no tenían por qué sufrir las consecuencias de la manifestación.
Postura. Jóvenes se apostaron a la entrada de la Presidencia Municipal para su protesta.
