El gobierno colombiano cometió una “insensatez” al suspender las conversaciones de paz por el secuestro del general Rubén Darío Alzate, reiteraron hoy las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El jefe de la delegación insurgente, Iván Márquez, expresó este miércoles su esperanza de que la situación se normalice, aunque dijo desconocer si está en proceso un acercamiento con ese objetivo.
Propuso acordar con su contraparte “alguna salida” a la retención del alto jefe militar, pero consideró inadmisible que “quien declara la guerra sin cuartel”, en medio de ella pretenda que no se le toquen a sus soldados y generales.
Márquez hizo un balance positivo de los resultados de las conversaciones de paz con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos para poner fin al conflicto que afecta al país desde hace cinco décadas.
Santos suspendió en forma temporal el diálogo -que este día cumpliría dos años de haber iniciado en La Habana- tras el secuestro el domingo pasado del general Alzate, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán (contrainsurgente).
El grupo armado ilegal difundió además un comunicado titulado “La paz triunfará en Colombia”, en el que insistió en su reiterada propuesta de pactar un cese al fuego bilateral para generar “un medio ambiente más tranquilo” y evitar “éste y otros incidentes”.
Santos ha rechazado en el pasado esa propuesta por la imposibilidad de verificar si las FARC cumplen su compromiso y para evitar que el grupo armado ilegal la utilice para fortalecerse, según ha argumentado.
Pero según Márquez, si la confrontación armada no cesa “generará prisioneros e incidentes que pueden poner en peligro la continuidad de la mesa de conversaciones y destruir el anhelo de llegar a la firma de un acuerdo final”.
Las FARC estimaron que el logro más importante alcanzado por la Mesa es la expansión del sentimiento de reconciliación entre los colombianos, y reclamaron mayor participación de los movimientos sociales y políticos, y de la ciudadanía.
Las delegaciones del gobierno y la guerrilla ya lograron consensos en los asuntos de reforma rural, participación política de las FARC, y drogas ilícitas, y discuten actualmente el tema de las víctimas de la confrontación social y armada.
El jefe insurgente agradeció a Cuba y Noruega como países garantes del proceso, así como a Venezuela y Chile que actúan como acompañantes.