El primer ministro y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Irak, Nuri al-Maliki, relevó hoy de su cargo a tres altos mandos del ejército por fracasar en el cumplimiento de su deber para impedir el avance de los combatientes islamistas.
Al-Maliki anunció las destituciones en una declaración transmitida por la televisión la noche de este martes, mientras los enfrentamientos entre rebeldes sunitas y las fuerzas iraquíes se centraban en torno a la ciudad de Baquba, capital provincial de Diyala.
Los relevados de su cargo son el comandante de las operaciones en la provincia de Nínive, general Mahdi al-Gharrawi; y su adjunto, general de división Abdul Rahman al Handhal; así como su jefe del Estado Mayor, general de brigada Hassan Abdul Razzaq.
También fue retirado de sus funciones el general brigadier Hedayat Abdel-Karim, de la tercera División de Infantería, quien además será conducido a una corte militar.
El gobernante chiita argumentó en su mensaje que los militares fracasaron, abandonaron sus posiciones y no ejercieron sus funciones como se requería, de acuerdo con despachos de la agencia local de noticias NINA.
Añadió que en breve se formará el nuevo liderazgo de las Operaciones en Tierra y que comenzará una investigación contra los altos mandos relevados, a fin de determinar los hechos y circunstancias que condujeron a la caída de Mosul, en el norte iraquí.
Mosul fue capturada por combatientes del grupo radical Estado islámico en Irak y el Levante (EIILL) el pasado jueves y desde entonces los combatientes han estado empujando a las fuerzas iraquíes, prometiendo que tomarán Bagdad y las ciudades chiitas santas de Kerbala y Nayaf.
