En los próximos días, finalmente, la Organización Mundial de Comercio instalará un Panel de Apelación que en el papel le pondrá el punto final a un viejo pleito entre México y Estados Unidos por una restricción unilateral al comercio de atún de cola amarilla
El escenario se remonta hasta 1991, cuando el país de las barras y las estrellas expidió una ley para protección de mamíferos marinos, en cuyo marco se embargaban las exportaciones de cuatro países de Latinoamérica: México y Venezuela como productores directos, y Costa Rica y Panamá como intermediarios.
De acuerdo a las denuncias recogidas por la Casa Blanca de organizaciones defensoras de delfines, en la costumbre de los pescadores mexicanos de utilizar redes circulares para la pesca del producto, se capturaba a los delfines que navegaban a la vera de los bancos de atún.
La acusación hablaba de que éstos eran sacrificados a palos dentro de las redes, devolviendo los cadáveres al mar.
El país del norte, pues, se lanzaba a la defensa de una especie en peligro de extinción, haciendo gala de su "espíritu humanitario".
Lo cierto es que la acusación, patrocinada por empresas empacadoras de los Estados Unidos que observaban un crecimiento desbordado de la competencia, nunca se pudo probar fehacientemente, por más que en algunos diarios se filtraron fotografías aparentemente truqueadas.
Y lo cierto es que el embargo impuesto le provocó graves problemas a Ensenada, Baja California, cuya flota atunera desapareció por completo.
La reacción del país fue plantear una queja ante el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, conocido por sus siglas en inglés como GATT, antecedente de la Organización Mundial de Comercio, solicitando la integración de un Grupo Especial para analizar la medida, a la que se calificaba de contraria a los principios del organismo.
Sin embargo, Estados Unidos arguyó que el artículo tercero de la Declaración de Principios del propio GATT autorizaba la imposición de restricciones a la frontera, para proteger los delfines.
Según las Naciones Unidas, desde 1956 habían muerto seis millones de delfines por la forma cruel en que se les capturaba en las redes.
Lo cierto es que el Grupo Especial le dio la razón al país, argumentando que los problemas mercantiles no podían dirimirse con reglamentos de producción. El caso es que dos años después, iniciada la negociación para el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el tema se incluyó como prioridad, lográndose que México sustituiría sus métodos de pesca, y Estados Unidos, a su vez, permitiría el ingreso de atún mexicano cuando tuviera una etiqueta de "delfín safe" (inocuo con los delfines).
Sin embargo, ésta nunca llegó a las empacadoras mexicanas, lo que les cierra las puertas de las grandes firmas comercializadoras de ese país.
La etiqueta se le entregó a Costa Rica y Panamá.
El caso es que tras una serie de solicitudes de integración de paneles de solución de controversias a la vera del capítulo XIX del acuerdo mercantil, México decidió, ¡17 años después!, elevar el asunto ante la Organización Mundial de Comercio… quien tardó dos años en constituir un Grupo Especial para analizar el asunto, y otros dos para emitir un fallo.
Éste, emitido el 15 de septiembre de 2012, resultó favorable al país… apelando la contraparte el 12 de enero del año pasado.
De acuerdo a la mecánica del organismo, el Panel de apelación próximo a instalarse, le daría el punto final al asunto… 24 años después.
En el camino, el país ha insistido que se trata de una medida extra jurisdiccional y discriminatoria, pronunciándose a su favor la Comisión Económica para América Latina.
Pesadilla de un cuarto de siglo, pese a que de acuerdo al TLCAN México tendría un trato preferencial en su relación mercantil.
Y háganle como quieran.
BALANCE GENERAL
A su regreso de la vacación decembrina, el presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, Luis Téllez, nombró como director general de Asigna, el fideicomiso que liquida las operaciones del Mexder que administra las garantías de los socios liquidadores propietarios del fideicomiso, a Ricardo Zapata.
El problema es que se le olvidó cuidar las formas, es decir, solicitar la ratificación del Comité Técnico de la Cámara y los bancos que lo integran, lo que los puso al borde de un ataque de ira.
El único que apoyó el nombramiento es JP Morgan Chase, cuyo presidente es José Oriel, quien le pidió a Téllez conseguirle chamba al ungido.
El problema es que Zapata había sido despedido de la filial del banco estadounidense en México por haber incurrido en diversas irregularidades administrativas, que provocaron la imposición de severas multas por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
La misión del funcionario es lograr que Deloitte, firma encabezada por Guillermo Ros Luviano, "compre" la historia que Asigna ha maquillado para evitar que se conozca un dramático deterioro de sus activos ante la drástica caída en los volúmenes de operación de Mexder.
Se habla de un quebranto de 200 millones de pesos que fue descubierto por el flamante director financiero de la Bolsa, Ramón Güémez, quien a partir de entonces ha recibido fuertes presiones de Luis Téllez paro no hacer más olas.
Los escándalos, pues, siguen a todo lo que dan.
CIERRA COAHUILA A LA PAPA DE EU
Alertada por la Confederación Nacional de Productores de Papa (Conpapa) la posibilidad de que ingresen al país tubérculos contaminados, el Congreso de Coahuila le envío un punto de acuerdo a la Secretaría de Agricultura para instalar un cerco sanitario que impida el abasto del producto.
Entre los problemas fitosanitarios detectados en las papas del vecino del norte, está el llamado síndrome de la punta morada. El peligro de contagio es inminente.
México produce anualmente 780 mil toneladas del tubérculo, de las cuales el 90 por ciento se cosecha en Coahuila, Nuevo León, Guanajuato, Sinaloa, el Estado de México, Chihuahua, Puebla, Jalisco, Michoacán, Veracruz, y Sonora.
La Conpapa había publicado varios desplegados de alerta ante la decisión del gobierno de abrir la frontera al producto a presión de los Estados Unidos.
AHMSA ROMPE MARCAS
Por primera vez en su historia, Altos Hornos de México superó sus niveles de producción de acero líquido para cerrar el año pasado con cuatro millones 155 mil 648 toneladas.
El salto es de siete por ciento. La posibilidad se alcanzó gracias al programa Fénix que representó una sacudida general a la firma encabezada por Alonso Ancira, quien se mantiene en un escenario parcial de suspensión de pagos desde hace más de una década.
Entre las novedades de la compañía está un Molino Steckel que le permitió abrir una nueva línea para producción de placa de acero.
BLOCKBUSTER A ELEKTRA
Ayer se consolidó, finalmente, la compra por parte del Grupo Elektra de Ricardo Salinas Pliego de la cadena de tiendas Blockbuster México, con lo que la primera añade 300 puntos de venta a su cartera.
Los establecimientos de alquiler y venta de películas tendrán la posibilidad de ofrecer los servicios financieros de Banco Azteca, además de una gama de productos de Elektra.
Actualmente Elektra tiene seis mil 400 locales en la república, lo que significa un crecimiento de siete por ciento.
El actual director de Blockbuster, Edward J. Arguello, se mantendrá al frente de la compañía.
