Miedo. El policía aseguró que prefiere dedicarse a otra cosa antes de volver a ser un agente.
El agente de policía blanco Darren Wilson, a quien un jurado decidió no imputar por la muerte del joven negro Michael Brown en Ferguson (EU), anunció ayer en una carta su renuncia al cargo, que será efectiva "de forma inmediata".
El jurado que analizó el caso dio a conocer el lunes su decisión de no imputar a Wilson, de 28 años, por la muerte de Brown, de 18 años y tiroteado por el agente el pasado 9 de agosto tras robar una caja de cigarrillos en un supermercado de Ferguson, un suburbio de San Luis (Misuri).
En la carta, divulgada por uno de sus abogados, Wilson explica que su renuncia como oficial de policía de la localidad de Ferguson se produce porque no puede "permitir" que continuar con su trabajo "pueda poner en riesgo" a los residentes y a otros agentes de la ciudad.
Tras conocerse la decisión del jurado "esperaba continuar con mi trabajo como policía, pero la seguridad de otros agentes y de la comunidad es de suma importancia para mí", argumenta en la carta.
"Por razones obvias quería esperar a que el jurado tomase su decisión para hacer oficial mi decisión de renunciar", añade Wilson, quien busca que su salida de la policía permita a los habitantes de Ferguson "curar" las heridas abiertas por la muerte de Brown.
Wilson permanecía retirado del servicio desde la muerte de Brown, pero seguía cobrando su sueldo, y esta semana afirmó que lamenta lo ocurrido, pero que tiene "la conciencia tranquila" y volvería a actuar del mismo modo.
Efe