Dulce María el día de su examen profesional.
Desde pequeña, Dulce María tenía la inquietud de hacer pasteles, pero no cualquier pastel, ya que siempre decía: "Quiero hacer un pastel de pisos", y con la ayuda de su papá, logró hacerlo. En prepa, empezó a vender brownies y, asegura, todos se volvían locos por ellos. Entonces, comenzó a experimentar con galletas, pasteles y pays. Más adelante, entró a estudiar la carrera de Gastronomía, la cual dice que le encanta, en especial, la repostería. Se ha dedicado a los pasteles alrededor de seis años, y cada vez que sus clientes le dicen que les encanta su trabajo, la llena de alegría.