Dreamers. En la imagen se observa el líder republicano John Boehner, en reunión por tres días.
Los republicanos de la Cámara de Representantes debatían ayer jueves indecisamente en torno al tema migratorio, muy divididos por el polémico asunto en sí y la pertinencia política de tomar medidas en un año electoral.
En un retiro de tres días en las márgenes del río Choptank en Maryland, los líderes republicanos distribuyeron una serie de principios que guiarían la elaboración de cualquier legislación del partido sobre el tema, un documento que el presidente de la cámara baja John Boehner dijo a sus colegas era lo más lejos que el partido estaba dispuesto a llegar.
En él se incluye una propuesta para regularizar el estatus migratorio de millones de adultos que viven sin autorización en Estados Unidos -previo pago de multas e impuestos atrasados_, pero ningún mecanismo para naturalizarlos. Muchos estadounidenses jóvenes que fueron traídos sin autorización al país por sus padres sí podrían aspirar a obtener la ciudadanía. "Para aquellos que cumplan ciertos requisitos, y presten servicio honorablemente en nuestro ejército o consigan títulos universitarios, haríamos justamente eso", dice el comunicado.
Los principios también incluyen medidas para incrementar la seguridad en las fronteras y en los lugares de trabajo, y declaran estas medidas como prerrequisitos para cualquier otro cambio. Muchos conservadores reaccionaron negativamente durante la sesión a puertas cerradas en la que los republicanos debatieron el tema.
Promueven la capacitación laboral
En un esfuerzo por destacar la necesidad de capacitar a los trabajadores para los empleos del futuro, el presidente Barack Obama inició una amplia revisión de los programas federales de capacitación laboral y prometió expandir los que funcionan mejor. Consideró que el mejoramiento de la capacitación laboral es vital para permitir que los estadounidenses se incorporen y permanezcan en la clase media. En una fábrica de General Electric cerca de Milwaukee firmó un memorándum presidencial en el que instruyó al vicepresidente Joe Biden a dirigir la revisión y trabajar con municipalidades, empresas y líderes laborales para adecuar los programas a las necesidades de los empleadores. “Nuestra economía está cambiando”, afirmó. “No todos los buenos empleos de hoy necesitan un título universitario. Pero los que no lo necesitan sí requieren algún entrenamiento”.
