Baches. Ulises forma parte de la cuadrilla de la JMM.
Pareciera una tarea fácil, pero el atender o tapar un bache requiere de todo un procedimiento, a fin de que no reaparezca en las calles.
Ulises forma parte de una cuadrilla de la Junta de Mejoras Materiales, dedicada exclusivamente a tapar los baches que abundan en Torreón.
"Tiene su chiste"
Pero el trabajo requiere de varios pasos, pero sobre todo de ganas de trabajar para soportar el intenso calor o cualquier otra "sorpresa" del clima.
Ulises explica que para tapar un bache considerado de un tamaño regular, es decir, de dos metros de largo por un metro de ancho, se requieren al menos 15 minutos.
Lo primero que debe realizarse, en caso necesario, es retirar todo el material húmedo y cambiarlo por caliche nuevo.
Después una "plancha" compacta el material, para dar paso a una capa de una emulsión asfáltica, y después de asfalto en frío, para que no aparezca otra vez.
Son varias las paladas que deben dar para taparlo y pasar nuevamente la aplanadora. Al final, se toma una escoba y se barre el lugar.
Debido al procedimiento, los trabajadores como Ulises aseguran que nuevas lluvias no le harán daño, no al menos a corto plazo, "podrían aparecer nuevos, pero éste no", asegura.
Asimismo, tanto él como sus compañeros, dicen que con las lluvias su trabajo se incrementa precisamente, por la aparición de nuevos baches en diferentes puntos de la ciudad de Torreón.
Responsable
Es la Junta de Mejoras Materiales de Torreón la que se encarga de reparar los daños en la carpeta asfáltica, siempre y cuando no sean daños de una empresa particular.