La posibilidad de que el Gobierno federal asuma una parte del pasivo laboral de las empresas productivas del Estado como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), sujeto a ciertas condiciones, no es un "rescate", aclaró la legisladora Irazema González Martínez.
"Los diputados del PRI respaldamos al Ejecutivo en su audacia para arreglar el tema de los pasivos de una vez, damos el debate de manera organizada y respetuosa", subrayó.
Explicó que en esta nueva organización como Empresas Productivas del Estado era necesario reorganizar las partidas de pasivos, es un tema de estrategia financiera, se trata de decidir dónde hace más sentido para los mexicanos que se acomode este pasivo, donde resulte menos costoso fondearlo".
Esta disposición, explicó, establece claramente que para que el Gobierno federal asuma una proporción del pasivo, las empresas y sus trabajadores deberán alcanzar de manera voluntaria un acuerdo para modificar su régimen pensionario y que genere ahorros.
La integrante de la Comisión de Energía destacó que históricamente, Pemex y CFE han sido un referente para la economía mexicana por todo lo que han aportado: Empleos, una cultura de superación e impuestos.
González Martínez resaltó que hasta ahora, el pasivo laboral de Pemex y CFE se ha manifestado como un lastre en los resultados financieros de estas empresas.
"Si cuando en términos de la operación no se ha afectado la capacidad de llevar a cabo sus actividades, la realidad nos va a alcanzar, por lo que es urgente tomar acciones", dijo.
La legisladora priista indicó que el régimen pensionario de ambas empresas no puede modificarse vía legislación, ya que es un acuerdo entre la empresa y sus trabajadores.