El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, responsabilizó ayer a Europa de la violencia registrada en Ucrania en los últimos días, que consideró está "totalmente fuera de control".
Por tercer día, manifestantes proeuropeos se enfrentaron contra las fuerzas del orden público en calles de Kiev y otras ciudades de Ucrania, luego de una masiva manifestación en contra de la aprobación de una ley que prohíbe las protestas callejeras sin permiso.
Cientos de jóvenes continuaban ayer martes en las barricadas que colocaron en varios puntos de Kiev, lanzando piedras y bombas incendiarias contra la Policía, que responde disparándoles balas de goma, cañones de aguas y gases lacrimógenos. En conferencia de prensa, el canciller ruso consideró que la crisis actual es instigada desde Ucrania por políticos europeos que intentan caldear la situación, participando en las manifestaciones contra el presidente Viktor Yanukovich.