Temblor. Entre réplicas y evacuaciones, las comunidades más afectadas no han podido salir adelante tras el sismo.
Chile restablecía gradualmente ayer viernes los servicios de agua, combustible, electricidad y otros servicios esenciales el viernes, tres días después que un terremoto de magnitud 8.2 y cientos de réplicas sacudieron la región norte del país, dijeron las autoridades. Pero zonas de gente pobre en viviendas dañadas y tiendas de campaña todavía sufrían lo peor del desastre y la muerte por hipotermia de un recién nacido elevó el saldo de víctimas a siete.
El gobierno emitió una alerta sanitaria de tres meses para las regiones afectadas. La medida garantiza a funcionarios más recursos para evitar la propagación de enfermedades infecciosas al afrontar la basura, agua contaminada y pescados podridos en ciudades portuarias.
"No va a haber ningún problema de abastecimiento de combustible en ninguna de las regiones afectadas por el terremoto y se está restableciendo el servicio de agua potable. Ha alcanzado un puntaje relativamente alto, pero todavía nos resta por avanzar", dijo.