Plazo. Los manifestantes le dieron como plazo hasta el lunes para que se restableciera el servicio.
Habitantes del ejido Santo Niño Aguanaval y San Julián del municipio de Matamoros, retuvieron por varias horas a dos empleados administrativos del Sistema de Aguas y Saneamiento ( Simas) rural y al chofer de una pipa de agua, en protesta por que desde hace más de un mes no cuentan con el vital líquido.
Los empleados: Una cajera y otros trabajadores, acudieron a la comunidad a realizar los cobros a los deudores del servicio, lo que causó la molestia de los pobladores, quienes dijeron no estar dispuestos a pagar por un servicio que no tienen.
El grupo conformado de al menos unas 70 personas de Santo Niño Aguanaval y San Julián, rodearon el vehículo y la pipa y no les permitían retirarse hasta que llegara el gerente técnico del Simas rural, Juan Pablo Flores para que les diera una solución definitiva a la escasez de agua.
La señora Teresa Tapia, vecina de la comunidad, dijo que desde hace tres meses están batallando por la falta de agua, pero por lo menos había días en que salía un poco y aprovechaban para almacenar, pero desde hace un mes aproximadamente, no sale ni una gota, por lo que quienes tienen vehículos se trasladan a las pequeñas propiedades que hay cerca, pero ya se han negado a compartirles el vital líquido.
La "gota que derramó el vaso" es que después de que en varias ocasiones denunciaron la falta del servicio, hasta el viernes y el sábado les enviaron una pipa con agua, pero su verdadera intención era acudir a cobrarles el servicio a aquellos que adeudan varios meses, lo que causó el enojo de la población y retuvieron a los empleados de la paraestatal.
Por espacio de unas dos horas, los trabajadores permanecieron en el lugar hasta que arribó el gerente técnico del Simas, quien les aseguró que de inmediato enviaría al personal técnico para corregir el desperfecto de la noria que abastece ese sector y que no se les cobrarían los meses que permanecieron sin el servicio, fue entonces cuando accedieron a liberar a los trabajadores.
Los inconformes dieron como plazo hasta el lunes para que se restablezca el servicio y de no ser así, amenazaron con tomar las oficinas del Simas rural y permanecer ahí hasta que les den una solución definitiva.