El gobierno de Gran Bretaña retiró sus últimas tropas de Afganistán, tras una ofensiva militar de trece años contra el talibán que costó la vida de 453 soldados británicos.
En los próximos días comenzarán a regresar los últimos soldados desplegados en la base militar británica de Camp Bastion, en la Provincia afgana de Helmand, donde ayer se realizó una breve ceremonia, para devolver el control de la seguridad a las autoridades de Afganistán.
La campaña militar de Reino Unido comenzó en 2001 tras los ataques del 11 de septiembre a las Torres Gemelas en Nueva York.
El gobierno británico decidió unirse a la ofensiva militar internacional, encabezada por Estados Unidos, para derrocar al grupo fundamentalista islámico Al-Qaeda, liderado por Osama Bin Laden.
En 2012 el primer ministro David Cameron anunció el retiro definitivo de las últimas tropas a finales de este año.
“Me comprometí a retirar a nuestras fuerzas armadas en 2015 y hoy las operaciones militares llegaron a su fin”, señaló en su cuenta de Twitter.
Los medios locales destacaron este lunes que la intervención tuvo un enorme costo humano entre 2001 y 2014 y fue la campaña militar más larga en la historia militar de Gran Bretaña.
La base militar de Camp Bastion llegó a contar con 40 mil efectivos militares en 2014, y actualmente sólo quedan alrededor de mil soldados estadounidenses y británicos.
