El Gobierno de EU indicó que mantiene abierta la posibilidad de no dejar ningún soldado en Afganistán tras el fin de la misión de la OTAN, a finales de 2014, especialmente si persisten las diferencias con el país asiático.
En una rueda de prensa, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que si no se concluye pronto el esquivo tratado de seguridad con el Gobierno afgano, EU comenzará "a planear un futuro tras 2014 en el que no habría presencia de EU o la OTAN". Fuentes del Pentágono indicaron que el Departamento de Defensa propuso a la Casa Blanca que el número de tropas recomendables tras el fin de la misión de la Alianza Atlántica en Afganistán (ISAF) sea de 10 mil y, en caso de que fuera inferior, aconsejó una retirada completa. Ese nivel de tropas es el punto medio entre los ocho mil y los 12 mil soldados que consideraron adecuado los Estados Unidos, país que aportaría el mayor número, y sus socios de la OTAN.