Causas. Según el informe el actor de Rápido y furioso murió de múltiples fracturas y quemaduras.
Los resultados a la autopsia realizada al cuerpo del fallecido Paul Walker se han dado a conocer y revelan que el actor murió a causa de los efectos combinados de las lesiones traumáticas y térmicas, por lo que sus órganos quedaron totalmente calcinados y ninguno pudo ser donado.
El sitio especializado en espectáculos, TMZ.com, revela que según el documento del forense, el cuerpo de Walker presentaba múltiples fracturas, incluyendo la mandíbula, clavícula, el brazo izquierdo, así como varias costillas rotas y fractura de pelvis.
En el informe que fue publicado ayer por la oficina del forense del condado de Los Ángeles también se detalla el vehículo en el que viajaba Paul Walker cuando chocó en noviembre pasado, un Porsche Carrera GT 2005 iba a más de 160 kilómetros por hora.
Además se detalla que el cuerpo del protagonista de la exitosa saga Rápido y furioso estaba acostado en el asiento del pasajero en una "postura pugilística", que es una posición defensiva, como si estuviera preparándose para el impacto.
Y el informe continúa señalando que el actor de 40 años de edad tenía al momento de la autopsia 14 por ciento de saturación de monóxido de carbono en su torrente sanguíneo, cuando el nivel normal es de 2 por ciento, mientras que su compañero tenía 10 por ciento.
Según el informe, después del impacto el auto giró 180 grados, chocó contra un árbol y casi rasgó por la mitad antes de estallar en llamas.