Ricardo Peláez, director deportivo de la Comisión de Selecciones Nacionales, junto a González Iñárritu. (Jam Media)
Miguel Herrera y sus colaboradores conceden que cualquier rival de su equipo en la Copa del Mundo puede ser superior en muchos aspectos, no en el numérico.
Es por eso que la preocupación reaparece cada que uno de los 23 elegidos por el "Piojo" es derrotado en la batalla de los sentimientos. El más reciente fue Rafael Márquez, quien manoteó y hasta aventó el balón al árbitro César Ramos en la ida de la final entre el León y el Pachuca.
Ricardo Peláez, director deportivo de la Selección Nacional mayor, revela que se platicará con todos los convocados. Está prohibido obsequiar tarjetas, en especial carmesíes, durante el máximo evento futbolístico del orbe.
"Hay que cuidar todos los aspectos, por supuesto. [Debemos] estar en constante comunicación con los jugadores y hacerles ver que son tres partidos en fase regular, de inicio", subraya el ex goleador. "Necesitamos una gran concentración para poder aspirar a pasar a la siguientes rondas".
"Para eso se requiere que todos estén en la cancha; quiero que sea así, que también lo esté el director técnico, y no en la tribuna".
Durante la actual concentración tricolor ya se dio una charla al respecto, pero "mañana [hoy] o el lunes habrá otra con los jugadores y, posteriormente, cuando tengamos a todos".
Nada debe tomarse a la ligera, no cuando se está a menos de un mes de presentarse en el Mundial.
Lo que explica el deseo de mantener a los futbolistas tranquilos, pese a los rumores que sitúan a algunos fuera de sus actuales clubes.
Peláez asegura que los nota "bien, comprometidos".
"Estoy muy ilusionado, porque veo eso mismo en los jugadores, el deseo de hacer algo histórico. Por supuesto que hay que trabajar mucho y demostrar en la cancha, ganar los partidos", sentencia el directivo. "Afortunadamente vendrán cuatro muy importantes: Israel, Ecuador, Bosnia y ya contra Portugal, como anunció Miguel, verán algo más cercano a lo que se presentará -por lo menos- en el primer partido".
Donde no se admitirán errores mentales.
