Estados Unidos suspendió ayer toda cooperación militar y las negociaciones de acuerdos de comercio con Rusia por su intervención en la península ucraniana de Crimea.
En un comunicado, el Pentágono informó que la ruptura en la colaboración incluye encuentros bilaterales, maniobras militares conjuntas, conferencias previstas y visitas a puerto.
La Casa Blanca y el Departamento de Estado acentuaron sus advertencias a Rusia ante su despliegue militar en la península de Crimea, una actuación que, en palabras del presidente Barack Obama, sitúa a los rusos "en el lado erróneo de la historia".
"Estamos examinando una serie de pasos, económicos y diplomáticos que aislarán a Rusia y tendrán un impacto negativo en su economía y su estatus en el mundo", dijo Obama antes de reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El secretario de Estado, John Kerry, viajó a Kiev, la capital ucraniana, para presentar un paquete de ayuda a económica y promover la mediación internacional en la crisis que vive; a la par, el Congreso de Estados Unidos prepara las sanciones a aplicar a Rusia.
Mientras tanto, en Bruselas, durante la reunión de secretarios de relaciones exteriores de la Unión Europea, se acordó suspender las negociaciones sobre el libre acceso de ciudadanos rusos a países miembros.
En el marco de la reunión, el secretario español, José Manuel García, sentenció que "se trata de la situación más grave que ha vivido el mundo desde la caída del Muro de Berlín".
Por su parte, la misión de Ucrania ante las Naciones Unidas (ONU) denunció al Consejo de Seguridad el despliegue de 16 mil soldados rusos en Crimea, por lo que pidió que este órgano la ayude a garantizar su integridad territorial.
En respuesta, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin, dijo que el depuesto presidente ucraniano, Víctor Yanúkovich, le pidió al presidente ruso Vladimir Putin emplear las fuerzas armadas para restaurar el orden jurídico.
La tensión mundial que se vive por la intervención rusa en Ucrania también provocó la caída de los principales mercados bursátiles del orbe, entre ellos Nueva York, Londres, Ciudad de México y Moscú, siendo este último el más afectado.
También, el precio del oro registró un avance de 1.78 por ciento como consecuencia de una mayor demanda de activos considerados refugio.
