Riesgo latente. Un grupo de soldados rusos armados rodea la base militar en Ucrania.
Uno de los mayores misterios de las protestas que le arrebataron el poder al presidente ucraniano es ¿quién estuvo detrás de los francotiradores que sembraron muerte y terror en Kiev?
El misterio se ha convertido en el roce más reciente sobre Ucrania, en que el nuevo gobierno ucraniano y el Kremlin ofrecen interpretaciones muy diferentes sobre acontecimientos que pudieran socavar o impulsar la legitimidad de los nuevos gobernantes. Las autoridades ucranianas investigan el baño de sangre ocurrido del 18 al 20 de febrero y han cambiado su enfoque del gobierno del derrocado presidente Viktor Yanukovych a la Rusia de Vladimir Putin, en seguimiento de la teoría de que el Kremlin intentaba sembrar la violencia como pretexto para una incursión militar. Rusia sugiere que los francotiradores fueron organizados por líderes de la oposición que trataban de crear malestar contra el gobierno.
El nuevo ministro de Salud de Ucrania -un médico que ayudó a supervisar la atención médica a víctimas durante las protestas- dijo que la similitud de herida de bala sufrida por víctimas de la oposición y de la policía indica que los francotiradores estaban tratando de avivar la tensión entre ambas partes y detonar una violencia mayor con el objetivo de derrocar a Yanukovych.
"Pienso que no fue simplemente una parte del viejo régimen, sino fuerzas especiales rusas que mantuvieron la ideología del (viejo) régimen", señaló el ministro Oleh Musiy.
Avanza parlamento de anexión a Crimea
Rusia estaba inundada ayer viernes de fervor patriótico en anticipación del regreso de Crimea a su territorio, con decenas de miles de personas concentradas en la Plaza Roja coreando: "¡Crimea es Rusia!", al tiempo que el Parlamento declaró que la península sería recibida "con derechos iguales" en el país. Haciendo caso omiso a las amenazas de sanciones y advertencias de Estados Unidos, los líderes de ambas cámaras del Parlamento ruso dijeron que respaldarían un referendo de los habitantes de Crimea para separarse de Ucrania e integrarse a Rusia, indicando por primera vez que el Kremlin se prepara para anexarse la estratégica región. Las tensiones en Crimea subieron de tono ayer viernes por la noche cuando fuerzas prorrusas trataron de capturar una base militar ucraniana en la ciudad portuaria de Sebastopol, dijo una agencias de noticias.