El técnico de la selección de Argentina, se dijo contento por el partido que hizo su escuadra ante Bélgica. (EFE)
El técnico de la selección de Argentina, Alejandro Sabella, se dijo contento por el partido que hizo su escuadra para terminar con 24 años de ausencia en una semifinal de Copa del Mundo, y advirtió que van por más.
“(Siento) Una gran alegría por el grupo de jugadores que hicieron un partido excelente y por todos los argentinos que, después de 24 años, podemos estar entre los mejores cuatro del mundo. Es una alegría inmensa pero moderada, hay que guardar energías. Vamos por más”, indicó.
Mencionó que pese a perder por lesión a Ángel di María, un jugador vital en su esquema, el resto del equipo hizo un gran partido y en esa entrega se creó un círculo virtuoso en su futbol que los deja contentos para lo que viene.
“Hemos perdido un jugador, espero que no sea mucho en el caso de Ángel que para nosotros es vital, pero los que jugaron hoy hicieron un partido excelente desde lo táctico, lo estratégico; desde la idea de lo que debe ser un equipo”.
“Desde la idea del dar y no recibir, darle al compañero de a lado para crear un círculo virtuoso. Estamos muy contentos en cierta manera, vamos por más porque para eso estamos, cumplimos el objetivo que era llevar a Argentina, después de tanto tiempo, a estar entre los cuatro primeros”.
Destacó la labor que ha hecho Gonzalo Higuaín en esta Copa del Mundo, ya que a pesar de que no se le había visto en el marco enemigo “era el que más había corrido en el equipo y colaboró con ese gol importante para los que son goleadores”.
Por otro lado, lamentó que el astro brasileño Neymar haya sido descartado para lo que resta de la Copa del Mundo por la lesión que sufrió en el partido contra Colombia, y explicó lo que representa para él esa situación: “al futbol se le cae una lágrima”.
“Para los que jugamos al futbol, yo jugaba de 10, era habilidoso, más allá del futbol, de la técnica, de la estrategia y todo, no dejo de ser un hincha del futbol, me gusta el futbol bien jugado y me encantan los grandes jugadores”.
“Entonces el que un equipo, en este caso Brasil, pierda un jugador de tamaña jerarquía y todos nosotros perdamos la posibilidad de ver a un jugador de semejante jerarquía, es como que al futbol se le cae una lágrima, y uno más allá de ser técnico y espectador, se siente triste. Le mando un abrazo”, concluyó.