Dolor. La muerte del sacerdote Gregorio López ha cimbrado a la sociedad católica guerrerense.
El fiscal del estado mexicano de Guerrero, Miguel Ángel Godínez, informó ayer que el sacerdote de la iglesia católica Gregorio Gorostieta López, quien fue secuestrado y hallado muerto la semana pasada, falleció por asfixia y no por un impacto de arma de fuego, como se dijo inicialmente.
"Ha habido un mal manejo de información porque el padre López Gorostieta no murió por un tiro de arma, murió por asfixia, de acuerdo a la necropsia", dijo Godínez en entrevista con Radio Fórmula sobre un caso sobre el que llegó a pronunciarse el domingo el papa Francisco.
Godínez informó que el cuerpo del sacerdote fue hallado "en estado de descomposición" y que la Fiscalía tiene varias líneas de investigación "delicadas" en torno al caso, que no pueden ser reveladas para no entorpecer la indagación.
"Es un asesinato que nos conmueve y duele a todos, personalmente estoy supervisando las investigaciones, hemos establecido contacto con los familiares y el vicario judicial de Ciudad Altamirano", señaló.
Al reportar la muerte del sacerdote el pasado viernes el Centro Católico Multimedial, que difunde información religiosa, afirmó que el sacerdote fue localizado el 25 de diciembre con un impacto de bala en la cabeza cerca de Ciudad Altamirano.
Sobre el asesinato el párroco de la catedral de Ciudad Altamirano, Javier Castrejón, informó que una de las hipótesis que manejan las autoridades está relacionada con un robo.
Castrejón dijo que en el seminario de Ciudad Altamirado, de donde fue sacado por hombres armados el sacerdote Gorostieta el pasado 21 de diciembre, en dos ocasiones "intentaron robar".
El párroco también afirmó que todos los sacerdotes de Ciudad Altamirano se han pronunciado en contra de la desaparición de los 43 estudiantes del magisterio de Ayotzinapa a manos de autoridades corruptas y el cártel Guerreros Unidos y descartó que ello haya generado el asesinato de Gorostieta.
El sacerdote además dijo que los secuestros, robos y desaparecidos en la zona "están al orden del día" y "no es nada más una agresión en contra de la iglesia".
El papa Francisco expresó el domingo "su más sentido pésame" por la muerte de Gorostieta, en un mensaje difundido por el clero mexicano.
"Profundamente apenado al recibir la triste noticia del asesinato del padre Gregorio López Gorostieta, el Santo Padre expresa su más sentido pésame a Vuestra Excelencia, así como al clero, comunidades religiosas y fieles de esa amada diócesis", dijo el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, en la nota divulgada.
Urge a frenar crimen
Ante la violencia y ejecuciones en Guerrero, la Iglesia católica urgió a las autoridades resolver los casos de muertes violentas.
En conferencia de prensa, en las oficinas de la Catedral del puerto, el Arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, reprochó el asesinato del presbítero Gregorio López Gorostieta, quien se desempeñaba como formador del seminario mayor La Anunciación, en Ciudad Altamirano.
"La Arquidiócesis de Acapulco se une al grito de denuncia y exigencia '¡Basta ya!', no queremos que hechos como éstos se repitan, no queremos que se sigan dando situaciones que tanto han lastimado y lacerado a cientos de familias a lo largo y ancho del territorio nacional.
"Exigimos y urgimos a las autoridades el esclarecimiento de éste y de tantos casos más de víctimas de la violencia que tanto dolor e indignación han provocado", dijo.