A fin de garantizar la operatividad de los equipos, el 7 de mayo pasado la PGR hizo entrega del equipo queretano al SAE. (Jam Media)
Aunque el empresario Miguel Ángel Sánchez anunció el pasado jueves con bombo y platillo que era el nuevo dueño de los Gallos Blancos del Querétaro, la realidad es que la Procuraduría General de la República (PGR) únicamente asegura que el club podría venderse, mas no es un hecho que sea a Sánchez.
Jesús Murillo Karam, titular de la Procuraduría, afirmó esto, como parte de las acciones derivadas de la investigación que se inició en torno al fraude bancario de casi 500 millones de dólares que cometió la empresa Oceanografía, cuyo principal accionista es Amado Yáñez Osuna, dueño también del club deportivo.
La compañía ex proveedora de Petróleos Mexicanos defraudó en 2013 a Banamex, mediante la obtención de créditos millonarios, amparándose en documentos falsos de cobro de servicios presuntamente prestados a la paraestatal, por lo que el 28 de febrero pasado la PGR aseguró la empresa, y solicitó un concurso mercantil para la misma, a fin de llegar a un acuerdo con los acreedores.
"Esta investigación se extiende a cada una de las empresas relacionadas con sus accionistas", revelaron en su momento las autoridades federales, por lo que el 18 de marzo pasado, la PGR decretó la intervención de los equipos de futbol Gallos Blancos del Querétaro y Delfines de Ciudad del Carmen, propiedad de Yáñez Osuna.
Ese día la directiva del grupo queretano informó que "el procedimiento que se está llevando a cabo abarca el inventario de los bienes del club para que posteriormente se entregue todo al Sistema de Administración y Enajenación de Bienes.
