El pasado mes de agosto, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, propuso incrementar el salario mínimo a 82.86 y en un plazo máximo de 10 años a 171.03 pesos diarios.
¿El objetivo del incremento al salario mínimo a 10 años satisface el mandato constitucional?
De acuerdo con el artículo 123, fracción VI, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM): "Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos."
El dinero que se requiere para poder satisfacer esas necesidades en una familia depende, entre otras cosas, de los precios de las mercancías y servicios que la familia necesite. De esta manera, lo que interesa al trabajador no es cuánto se le pague, sino cuánto puede comprar con su salario.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) el ingreso para alcanzar la línea de bienestar por persona en el área urbana, a septiembre de 2014, asciende a 2 mil 563.56 pesos mensuales, es decir, 85.45 pesos diarios. Si este ingreso lo multiplicamos por (cuatro) los integrantes de una familia pequeña, el ingreso que se necesita para que una familia alcance dicha línea de bienestar es de 341.81 pesos diarios.
En nuestro país los trabajadores nunca han alcanzado un nivel salarial que les permita alcanzar la línea de bienestar. El mejor momento que vivió la clase trabajadora ocurrió en 1976, cuando el salario mínimo diario, a precios de septiembre de 2014, alcanzó los 285.29 pesos diarios.
Desde 1976 (último repunte salarial) a la fecha, el ingreso real de los trabajadores mexicanos ha caído de manera constante y sin precedente. Entre 1976 y 2014, un periodo de casi 40 años, el salario mínimo se depreció en un 76.41%, lo que representa una de las caídas más brutales del ingreso en el mundo.
En términos nominales los salarios mínimos nunca se han reducido en nuestro país, pero debido a que el incremento en el precio de las mercancías y servicios resulta mayor al de los salarios, lo que genera un efecto de ilusión monetaria, el trabajador termina perdiendo poder adquisitivo. Por tal razón, una medida más afortunada para recuperar el poder adquisitivo de los salarios sería incrementar de manera paulatina pero constante los salarios mínimos.
Para determinar cuánto tiempo tomaría recuperar el nivel alcanzado por los salarios mínimos en 1976 es necesario que los salarios se ajusten de acuerdo con la inflación del año pasado y no al revés, ya que casi siempre los pronósticos de inflación son superados por la inflación real, lo cual explica la pérdida persistente del poder adquisitivo de los salarios mínimos. Con un incremento constante de 4% a los salarios mínimos tardaríamos 37 años para recuperar el nivel de 1976. No estaría mal si consideramos que el salario lleva 38 años deteriorándose casi de manera continua.
No obstante, si se busca dar cumplimiento al mandato constitucional, para que una familia trabajadora formada por cuatro miembros alcance la línea de bienestar con un ingreso de 341.81 pesos diarios, un incremento del 4% constante tomaría 41 años.
MCI Profesor de la Universidad del Valle de México, Dr. Néstor Humberto Palafox Elizalde.
