Los ex peloteros Frank Thomas, Greg Maddux y Tom Glavine ya están preparados para ser inducidos al Salón de la Fama, hoy domingo, en Cooperstown, Nueva York. (AP)
Frank Thomas siempre tuvo que esforzarse más que el resto, y eso le sirvió de mucho.
"Nunca fui considerado como un talento de primer nivel", recordó. "Tenía que trabajar más que mis oponentes".
Hoy es difícil imaginar que Thomas en algún momento no fuese una estrella.
La vida del ex toletero de los Medias Blancas de Chicago, un gigante de casi dos metros y más de cien kilos (6.5 pies, 240 libras) conocido como el "Big Hurt", dio un giro de 180 grados: de ser un tímido novato en 1990 pasó a formar parte de la realeza del beisbol.
Thomas fue elegido en enero para ingresar al Salón de la Fama, junto con los lanzadores Greg Maddux y Tom Glavine. El domingo también serán exaltados los managers Joe Torre, Tony La Russa y Bobby Cox, quienes fueron elegidos en diciembre.
"Sólo el 1% de lo mejor del beisbol entra en el Salón de la Fama", dijo Thomas, el primer jugador electo al Salón de la Fama que pasó más de la mitad de su tiempo como bateador designado. "De niño, el gran sueño es ser profesional. Pero ¿llegar al Salón de la Fama? Vamos, tienes que pellizcarte. Soy muy afortunado de que me sucediera, en especial en la primera votación".
Thomas fue elegido Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 1993 y 1994, y terminó su carrera de 19 años con un promedio de bateo de .301, además de 521 cuadrangulares y 1,704 carreras impulsadas.
En 1997 también ganó el título de bateo de la Americana y ayudó a mostrar que en tiempos más recientes un bateador poderoso también puede ser selectivo en el plato.
Thomas jugó 16 años para los Medias Blancas y llegó a ser el mejor bateador en la historia de la franquicia. Es el único pelotero en la historia de las Grande Ligas en registrar siete temporadas seguidas con un promedio de .300 en bateo, 20 cuadrangulares, 100 carreras producidas y 100 bases por bolas.
Logros extraordinarios para alguien que no tomó en serio el beisbol hasta que tuvo 12 años y del que muchos pensaban pudo terminar como un exitoso tight end en la NFL.
"Batear fue algo que tomé muy en serio. Por la forma como algunas veces balanceaba el bate, pensarías que medía 5.9 pies y pesaba 160 libras", dijo Thomas, quien decidió enfocarse sólo en el beisbol cuando iba en segundo año en la Universidad de Auburn. "Pero me enfoqué en conseguir imparables y anotar carreras. Muchas personas no saben eso de mi trayectoria. Sí, conecté muchos jonrones, impulsé muchas carreras, pero fueron muchos días donde me conformaba con batear sencillos y llegar a la base y que otros impulsaran la carrera por mí".
Reducen años de candidaturas
Barry Bonds, Sammy Sosa, Roger Clemens y Mark McGwire tendrán menos tiempo para seguir como candidatos al Salón de la Fama del beisbol, después de los cambios implementados ayer en el proceso de votación.
La junta del Salón de la Fama redujo de 15 a 10 años el periodo que un jugador puede ser candidato a la exaltación por votación de los cronistas, lo que significa que a McGwire le restan sólo dos años en la papeleta. Bonds, Clemens y Sosa, otras estrellas de la llamada "Era de los Esteroides" que han sido marginados de Cooperstown, todavía pueden aparecer en ocho votaciones cada uno.
Este es apenas el segundo cambio en el reglamento de la votación desde 1985, cuando se implementó el mínimo de 5%.