Jonathan Copete, se Santa Fe, celebra después de anotar un gol. Juan Pablo Ángel
El Independiente Santa Fe colombiano asumió ayer el liderato del Grupo 4 de la Copa Liberadores, por encima del actual campeón, el Atlético Mineiro brasileño, al imponerse por 3-1 al Nacional paraguayo en partido disputado en el Estadio El Campín, de Bogotá.
Durante los primeros minutos del partido, el Santa Fe no hizo pesar su condición de local y cedió el control del juego al Nacional, que generó a través de Silvio Torales y Marcos Melgarejo dos aproximaciones con peligro.
Hasta el minuto 16 Santa Fe no tuvo la primera ocasión, que desaprovechó un Wilder Medina desacertado al impactar mal un balón en el área pequeña paraguaya cuando los doce mil aficionados que acudieron al estadio en la fría noche bogotana ya cantaban el gol.
Poco después, el Nacional convirtió al santafereño Luis Arias en el héroe del partido al rechazar bajo palos dos remates muy claros de los paraguayos, que ya habían superado al guardameta Camilo Vargas.
Arias despejó de chilena y en la línea de gol un primer remate de Julián Benítez, que de vaselina había dejado a Vargas sin opciones, mientras que el rechace lo aprovechó Derlis Orué para propinar un cabezazo también repelido de cabeza por el jugador colombiano.
En los últimos instantes del primer tiempo, el equipo bogotano ganó presencia sobre el campo y gozó de algunas ocasiones muy claras reiteradamente desaprovechadas por Medina y por el internacional ecuatoriano Edison Méndez, que acabaría siendo designado como mejor jugador del encuentro.
El Santa Fe, líder del torneo colombiano saltó al césped en el segundo tiempo con una actitud muy diferente, acosó al Nacional, lo encerró en su campo y generó ocasiones que dieron su fruto en el minuto 57 gracias a un trallazo de Méndez desde fuera del área que superó al arquero argentino Ignacio Don.