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FRÍAS REUNIONES

AARÓN ARGUIJO G.

Finalmente, las reuniones invernales del beisbol organizado que tuvieron lugar en San Diego, California, durante la semana anterior, no arrojaron el gran número de movimientos de peloteros que se esperaba. Al menos en la Liga Mexicana de Beisbol no hubo esas "bombas" con intercambios de peloteros veteranos o de un nombre ya establecido. Si acaso lo relevante fueron anuncios "a futuro" de probables llegadas de extranjeros a distintos equipos. Vaqueros, por ejemplo, tendrá la oportunidad de repetir a Juan Miranda como primera base, y aportar aún más poder al line up si convencen a Jake Fox de venir a jugar en verano, toda vez que el estadounidense nunca reportó a la Liga Mexicana del Pacífico por diferencias económicas con los Cañeros de Los Mochis.

Fox se mantuvo en actividad con las Estrellas Orientales, de la Liga Dominicana, aunque ya fue dejado en libertad y regresó a su país, donde firmó un contrato de ligas menores con los Azulejos de Toronto, convenio que incluye una invitación al campo de entrenamiento de los canadienses. Fox entonces tendrá que reportarse al campamento primaveral, que para los Blue Jays tiene sede en la localidad de Dunedin, Florida, y tratar de convencer al manager John Gibbons de que aún puede ser de utilidad en nivel de Ligas Mayores. De llegar a cortarlo, Laguna podría tratar de convencerlo de regresar a México, pues los naranjas mantienen su derecho de retorno.

Será interesante observar cómo manejan los equipos ahora a su mayor número de peloteros extranjeros, que se acrecentó a seis, para mi gusto, demasiado elevado, pues la Liga Mexicana tiene la etiqueta de "formativa", y quitándole un lugar para pelotero mexicano pierde entonces la liga su razón de ser. Imaginen que alguna organización opta por tener un cuerpo de pitcheo completamente mexicano (sé que está muy difícil, pero estamos suponiendo), tendría a seis elementos que no nacieron en México como jugadores regulares. Si además, a ese equipo le tocó elegir dos ocasiones en el draft para peloteros mexico-americanos y escoge a bateadores, entonces podría tener en el diamante a ocho foráneos. ¿Dónde está entonces la oportunidad de desarrollo para los jóvenes nacidos en este país?

Y no tengo absolutamente nada en contra de los peloteros extranjeros, muchos de ellos son formidables jugadores, entregados, profesionales, espectaculares y hasta divertidos, ni tengo que decir que son muy buenas personas, algunas buenas amistades que afortunadamente he podido cosechar en el mundo del beisbol son no nacidos en México, así como algunos otros con los que sí comparto himno nacional. Mientras vengan buenos peloteros, comprometidos con el beisbol y con los aficionados, sean más que bienvenidos. Es una polémica que dará más argumentos para debatir, una vez que comience la temporada y veamos a las escuadras con seis foráneos en su roster.

Laguna sólo ha anunciado un movimiento acordado en San Diego, la llegada de los lanzadores Jaime Espinoza (zurdo) y Andrés García (derecho), procedentes de los Tigres de Quintana Roo, quienes a cambio recibieron el derecho de retorno de Jesús Armando Araiza, prospecto que a la defensiva juega como catcher y desde hace años está firmado por los Rays de Tampa Bay, quienes lo han tenido jugando en clase novatos de 2010 a 2013, y en clase A desde el 2013 con los Bowling Green Hot Rods, de la Liga del Medio Oeste. Araiza ha sido catalogado como una buena promesa encontrada por los scouts de Vaqueros, encabezados por Felipe Rodríguez. Quizá lo han podido ver jugando esta temporada con los Yaquis de Ciudad Obregón, donde es suplente de Saíd Gutiérrez.

Los números de Espinoza y García no son malos, ya ambos con experiencia en Liga Mexicana. Espinoza ha trabajado en el bullpen siendo un buen pitcher situacional, trabajo que en Laguna había hecho Miguel Aguilar, quien en este 2014 lo pasó de pesadilla. Pero también puede hacer la labor de abridor, pues los felinos le dieron la bola para tener seis aperturas en la reciente temporada, donde terminó con récord de uno ganado y uno perdido, efectividad de 4.08. García, por su parte, de apenas 20 años de edad, tuvo menos participación a comparación del zurdo Espinoza, pero su brazo joven tiene mucho qué dar en su naciente carrera. Vamos a verlos, esperando pasen pronto esos cuatro meses para que se cante el "playball" en LMB. Buen fin de semana, y recuerden disfrutar la vida, hasta que caiga el out 27.

aaronaldo9@hotmail.com

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