Miedo. Algunas personas dijeron que este descuido de las autoridades pudo haber causado una muerte.
Una de las láminas de la cúpula de la Vicefiscalía de Lerdo salió volando ayer al medio día a consecuencia de una ráfaga de viento.
Unas personas que se dirigían a la puerta principal del edificio de la Vicefiscalía se asustaron al ver caer la lámina de poco más de tres metros de largo por uno de ancho; ya que cayó a unos cuantos metros de donde se encontraban.
"Si hubiéramos avanzado unos pasos más, tal vez estaríamos lamentando una muerte ya que la lámina tiene el filo de una navaja", dijo un señor que acudía a la dependencia a realizar unos trámites legales.
Este percance se suma al gran número de carencias que hay en la Vicefiscalía de Lerdo, donde el mantenimiento del edificio es completamente nulo. El domingo, alrededor de la 1:30 de la tarde, la puerta principal del edificio, que es de vidrio, fue tumbada por las ráfagas de viento de hasta 60 kilómetros por hora.
Algunos empleados de la Vicefiscalía dijeron que con anterioridad habían hecho saber a sus superiores que las bisagras de la puerta principal ya estaban oxidadas y necesitaban ser cambiadas, pero nunca se hizo nada. Ayer en la mañana, el personal encargado de mantenimiento colocó otras bisagras para volver a colocar la puerta.
El 15 de junio del año pasado, la barda que era construida para fortalecer la seguridad del complejo fue derribada por el viento con rachas de hasta 65 kilómetros por hora, ya que le hacían falta las dalas. Los empleados se enojaron por la falta de atención que las autoridades de Durango tienen con la Vicefiscalía.
