Visitantes que tienen a sus difuntos en la zona bardeada del panteón Jardines del Carmen, se han aglomerado para encontrar a como de lugar, alguna entrada que les permita llevar flores a sus familiares.
Los más pequeños que son los niños, ingresan por las ranuras de la barda, mientras que los adultos montaron algunos ladrillos, uno sobre otro, para poder brincar.
"No hay de otra, sabemos que es peligroso pero queremos ver a nuestros difuntos", dijeron los ciudadanos.
Los más pequeños que son los niños, ingresan por las ranuras de la barda, mientras que los adultos montaron algunos ladrillos, uno sobre otro, para poder brincar.