Economía. Cristine Lagarde señaló que el compromiso del G20 para impulsar el crecimiento favorecerá a los demás países.
Los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de los países del G20, reunidos hoy en Sidney, acordaron acelerar el crecimiento de la economía global en un 2 % durante el próximo lustro.
"Vamos a desarrollar políticas realistas y ambiciosas con el objetivo de aumentar nuestro PIB (Producto Interior Bruto) en más de 2 % por encima de la trayectoria que implican nuestras actuales políticas en los próximos cinco años", cita el comunicado final. "Este crecimiento supone más de 2 billones de dólares (1,4 billones de euros) adicionales en términos reales y generará una suma significativa de empleos", señala el escrito emitido al final de la reunión de ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del G20 (grupo de países desarrollados y emergentes) que ha tenido lugar en Sidney.
No obstante, el G20 admite que, a pesar de los signos de recuperación, la economía global aún está lejos de alcanzar un crecimiento fuerte y sostenido.
Indica que si bien la reducción de estímulos monetarios pueden "conducir a una excesiva volatilidad" y dañar el crecimiento, su "respuesta principal será fortalecer y perfeccionar los marcos de política estructural y financiera macroeconómicas internas".
Para lograr este objetivo, se ha establecido el "Plan de Acción de Brisbane", que incluirá acciones concretas en los países que conforman el G20 en materia de creación de empleo, incremento de la inversión, mejoras en las políticas comerciales y promoción de la competencia, entre otras políticas macroeconómicas.
El tesorero australiano, Joe Hockey, calificó como "ambicioso", pero "tangible" el acuerdo que contó con el beneplácito de la directora del FM), Christine Lagarde, y el ministro español de Economía, Luis de Guindos, entre otros.