Castañón. La actuación de la CFC se empodera con las empresas pero se debilita con el Ejecutivo.
La Comisión Federal de Competencia Económica (CFC) se debilita ante el Ejecutivo en la determinación de precios de insumos básicos, por lo que se requiere forzosamente su opinión en la aplicación de precios máximos, advirtió Juan Pablo Castañón, presidente de la Coparmex. En un comunicado, el organismo expresó que se requiere que la Secretaría de Economía cuente con el aval de la CFC para el establecimiento de precios, tal y como lo prevé la ley vigente.
"Es importante que como sociedad demos seguimiento a los trabajos legislativos para que se prevea, de manera muy estricta y limitada, las excepciones que justifican una intervención del Estado en la economía, de lo contrario, se afectará la libre competencia y se generará el efecto contrario que la Ley debe perseguir", refirió Castañón.
"Ejemplo de lo anterior es la determinación de precios máximos por parte de la Secretaría de Economía. Nada justifica que se elimine la opinión previa de la CFC, pues ésta es el contrapeso técnico del Poder Ejecutivo para no afectar el mercado. Esto afecta al libre mercado y al consumidor". La CFC tampoco debe dar tratamiento preferente a las solicitudes de investigación que realice el Ejecutivo.
Para Castañón, la nueva ley empodera a la CFC en su relación con las empresas y al debilitarla con el Ejecutivo se le resta la autonomía que pretendía dársele con la reforma. En cuanto a los procesos jurídicos, refirió que tal como está redactada no prevé un adecuado equilibrio procesal, restringe los medios de defensa de las empresas y elimina la posibilidad de solicitar audiencia, tal como lo prevé la ley vigente.
La CFC cuenta además con discrecionalidad en distintos artículos de la iniciativa que debe eliminarse.
Otro de los elementos a revisar son las definiciones de conceptos como insumo esencial, barreras a la libre competencia o estrechamiento de márgenes.
Esperan estabilidad en precios agrícolas
El presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Benjamín Grayeb, estimó que será hasta dentro de unos tres meses cuando el precio de los productos agropecuarios, como limón, chile y cebolla, se estabilicen.
Entrevistado después de participar en la ceremonia de inauguración de la Convención Nacional de Canacintra 2014, el representante del sector agrícola comentó que los movimientos de precios son coyunturales por las bajas cíclicas de la producción.
"En este momento el aguacate viene saliendo de su pico, va a decrecer y otros van a empezar la producción, como es el caso del limón, que en este momento empezará a bajar por el aumento de producción", argumentó.
Sin embargo, reiteró que la estabilidad de precios en el sector se dará en unos tres meses, una vez que todas las cosechas estén activadas.
