Raúl González Fernández, hijo del exfuncionario estatal Raúl González Treviño, se declaró ayer culpable de participar en un esquema de contrabando de droga descubierto durante un operativo en San Antonio que involucró a un operador de un cártel del narcotráfico que más tarde fue asesinado en Torreón, informó el diario texano San Antonio Express-News.
De acuerdo con el rotativo, González Fernández, de 43 años, podría enfrentar hasta cadena perpetua en la sentencia programada para el próximo año, pero llegó a un acuerdo con los fiscales quienes solicitarán al juez una condena de 4 años y medio.
El fiscal federal Russell Leachman presentó el acuerdo de culpabilidad sellado y no quiso hacer comentarios después de la audiencia.
La abogada del procesado, Cynthia Orr, dijo que González Fernández huyó de la violencia del narcotráfico en Torreón, pero "quedó atrapado" en el tráfico de drogas en San Antonio.
Según Orr, estaba "tangencialmente relacionado" con el decomiso en 2011 de un kilogramos de cocaína, pero que él sólo había introducido a algunos de los involucrados. Se declaró culpable de conspiración para distribuir más de cinco kilogramos de la droga.
"Hemos convencido al gobierno de que estaba tan retirado, que no estuvo involucrado en el negocio original", dijo Orr.
El diario informó que González Fernández es un ciudadano estadounidense nacido en Del Río, Texas, pero viene de una familia de propietarios de medios de comunicación en Coahuila.
Su tío, Roberto González Treviño, dirige una importante compañía de medios de Saltillo y su padre fue el representante del gobierno de Humberto Moreira en San Antonio.
Las autoridades estadounidenses están investigando las acusaciones contra exfuncionarios de la administración de Humberto Moreira por lavado de dinero robado del estado de Coahuila.
Según la versión de la abogada Orr, la violencia y las extorsiones perpetradas por un cártel en Torreón obligaron a la familia a establecerse en San Antonio hace varios años. Mientras que González Fernández administraba un restaurante aquí, comentó, conoció a un par de promotores que más tarde presentó a Juan de Dios Rodríguez Sosa que era dueño de una casa en el oeste de San Antonio. González Fernández conocía a Rodríguez porque ambos habían trabajado en medios de comunicación.
Pero Rodríguez también era miembro del cártel de los Zetas y estaba muy involucrado en sus operaciones de Torreón, de acuerdo con la información del diario.
La Policía de San Antonio arrestó a los dos promotores en diciembre de 2011 después de encontrar un kilo de cocaína en un apartamento. Uno de ellos admitió más tarde ante un agente federal que alguien había robado 34 kilogramos de cocaína de una de sus casas de seguridad. Eso, dijo Orr, fue la base para la acusación de conspiración por distribuir más de cinco kilogramos de cocaína.
Para 2012, Rodríguez ya se había trasladado de nuevo a Torreón. A poco más de seis meses después del operativo antidrogas, fue asesinado a tiros frente a su casa. González Fernández fue arrestado en octubre pasado en su casa en San Antonio.
El arresto se produjo mientras oficiales estadounidenses iban ampliando su investigación sobre las denuncias de que los responsables de la deuda de Coahuila habían lavado dinero en transacciones bancarias y negocios de bienes raíces en San Antonio y el Valle del Río Grande.
Las autoridades tienen cargos contra seis personas como parte de la investigación, entre ellas Jorge Torres López, exgobernador interino de Coahuila en 2011 y Javier Villarreal, extesorero estatal. Torres se encuentra en calidad de fugitivo. Villarreal se declaró culpable de delitos financieros en septiembre.
(Con información del San Antonio Express-News)