Mientras las tasas de mercado han descendido, la tasa de interés implícita al consumo ha subido, para promediar 29.80 por ciento real en los primeros 11 meses de 2013, una cifra 6.68 puntos porcentuales mayor a la del mismo lapso del 2008, cuando estalló la crisis financiera en Estados Unidos.
Así lo muestran datos de la Comisión Nacional Bancaria, Banco de México y Economy, Business & Indicators (ECOBI), en donde destaca que la cartera hipotecaria también aumentó su tasa de interés real, pasando de 5.45 por ciento en 2008 a 7.21 por ciento promedio en enero-noviembre del año pasado. Jorge Velarde, profesor consultor e investigador del departamento de finanzas del EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey, dijo que si bien hay una tasa de referencia con tendencia a la baja, en el caso del crédito al consumo existe el riesgo de no pago (falta de garantías) y esto se traduce en elevados costos de financiamiento.
Miguel González, coordinador del Centro de Estudios Financieros y Finanzas Públicas de la Facultad de Economía de la UNAM, los bajos ingresos hacen que una gran mayoría de los tarjetahabientes utilicen el plástico como un complemento de su ingreso, en lugar de considerarlo un préstamo financiero. La cartera de consumo incluye tarjetas de crédito, préstamos personales, de nómina, automotriz y bienes de consumo durable.
La mejor perspectiva para la economía mexicana en 2014 será un factor en favor para que la banca ofrezca diferentes productos financieros a la población, en especial en periodos como en la llamada "cuesta de enero".
‘La meta es que crezca 15%’
Al promulgar la Reforma Financiera, el presidente Enrique Peña Nieto dijo que la meta es que el crédito de la banca de desarrollo crezca un 15 por ciento. “(Estameta) en financiamiento directo e impulsado es para detonar obras, potencializar el campo, las exportaciones y respaldar proyectos productivos de empresas y emprendedores mexicanos”, comentó. El presidente Peña enumeró como segundo beneficio la certeza jurídica que recibirá el sector financiero, el cual, aseguró, tendrá nuevos esquemas para los contratos mercantiles y regímenes que facilitan el otorgamiento y ejecución de garantías.
“Tendrán mayor certeza jurídica y al reducir sus riesgos podrán prestar más a menores tasas de interés, generando condiciones para más empresas y para que crezcan y se consoliden las existentes”, señaló. Como tercer punto, afirmó que se incrementará la competencia en el sector financiero y que con ello se multiplicarán las opciones de crédito, los ciudadanos podrán tener tasas más bajas y mejores servicios.
