Apoyo. La casa del migrante Jesús Torres Frayre atiende a niños que provienen de otros países.
Este año se ha incrementado la llegada de niños que provienen principalmente de Honduras, Guatemala y El Salvador a la casa del migrante Jesús Torres Frayre ubicada en la colonia Las Julietas.
Una persona que labora en las instalaciones desde hace tres años, comenta que los niños que reciben son menores de 17 años y que a su llegada la principal ayuda que solicitan es la de techo y comida.
NIÑOS ENFERMOS
Según la trabajadora, los niños migrantes tiene la posibilidad de tomar un baño y alimentarse y ser atendidos tras las enfermedades que presentan, como es el caso de gastritis, infección en la garganta, gripa y pies llagados después de caminar miles de kilómetros al salir de su país.
"Me da tristeza cuando los niños se tienen que ir, algunos se abrazan de las sillas para que no se los lleven y es que ellos tienen que seguir su camino, es traumante para ellos y muy difícil de asimilar", fueron las palabras de la mujer que labora ahí y que prefirió mantener el anonimato.
Señaló que el albergue sólo es de "paso", pues sólo funciona de 9 a 4 de la tarde y es poca la ayuda la que se les puede brindar debido a la falta de recursos.
Explicó que, siendo México un país de tránsito y una opción para poder cruzar a Estados Unidos, los niños viajan solos por distintas razones.
La violencia familiar, la explotación sexual, el obligar a los menores a pertenecer a grupos de pandillas y amenazas de muerte han sido la principal causa por la cual desean abandonar su país.
También hay quienes deciden ir de una frontera a otra para reunirse con sus familiares y mejorar su nivel de vida a través del desempeño en algún trabajo.
En el centro de derechos humanos Juan Gerardi comentaron que hasta el momento no hay reportes de abusos policiacos en contra de los niños migrantes.