El campeonato de futbol ecuatoriano se reanuda este miércoles, luego de dos fechas de paro por parte de los jugadores, en protesta por la demora en el pago de salarios, atribuida a la crisis en el balompié local.
Aunque la Federación Ecuatoriana de Futbol (FEF) y la Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE) alcanzaron un acuerdo para retomar el torneo, los jugadores consideran que la situación debe llevar a un análisis de fondo.
“Los clubes deberán extender los pies hasta dónde les den las sábanas, deben firmar contratos que puedan cumplir sin salirse de la realidad económica de nuestro país”, dijo el presidente de la FEF, Luis Chiriboga.
En eso coincidió este martes el ministro ecuatoriano de Relaciones Laborales, Carlos Marx Carrasco, quien consideró que el modelo de gestión de los clubes está atravesando una crisis, con efectos en el bienestar y futuro de los jugadores.
“Creo que deberían establecerse presupuestos acordes con la realidad ecuatoriana, establecerse contratos con jugadores de conformidad con la capacidad de pago de cada uno de los clubes”, dijo el funcionario.
Existe consenso entre la AFE de la necesidad de enriquecer la legislación para blindar al gremio y evitar situaciones como la registrada la semana pasada, cuando el campeonato se vio enfrentado a una huelga como medida de presión.
Para la federación ecuatoriana es claro que los equipos afrontan dificultades financieras, entre otras razones, por el incumplimiento con sus presupuestos.
“Hay quienes pagaron a sus jugadores cifras exageradas, algo que no se ajusta a la realidad del país. Muchos dirigentes firmaron (contratos) y luego se fueron, nunca dejaron un balance, detalles de ingresos y egresos”, expresó.
Luego de la parálisis de una semana, el gremio pidió una revisión a fondo de la legislación, por considerar que favorece más a los intereses de los clubes y de los empresarios, que a los propios jugadores.
