Menor. Luis Videgaray, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público señaló ayer una reducción a la austeridad.
Aunque la política de austeridad y disciplina presupuestaria en el interior del gobierno federal generó ahorros al tercer trimestre del año, estos resultaron tres veces menores que en el mismo período del año pasado, reveló un informe de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
De acuerdo con el reporte sobre ahorros obtenidos en gasto administrativo y de operación, el gobierno, a través de sus dependencias y entidades, logró economizar mil 52 millones de pesos entre enero y septiembre del presente año.
Si bien se trata de una cifra importante, al compararse con lo logrado en el mismo periodo de 2013, resulta tres veces inferior, pues en aquel año los ahorros fueron por 3 mil 590 millones de pesos.
Las medidas de austeridad implementadas por las distintas secretarías de Estado sumaron ahorros por 890 millones de pesos, mientras que las entidades abonaron otros 162 millones para la misma causa.
Las economías obtenidas provinieron en mayor medida de las acciones de austeridad en servicios personales y en los gastos de operación.
Esto implicó la reducción en los gastos de sueldo base, compensación garantizada y estímulos al personal; pagos de honorarios y sueldo base del personal eventual; prestaciones y compensaciones, seguridad social y vivienda.
Los esfuerzos también derivaron de menores gastos por materiales y útiles de oficina, de impresión y reproducción; materia del limpieza, productos alimenticios; por los servicios de energía eléctrica y agua, de telefonía convencional y celular, así como pasajes aéreos y terrestres, y congresos y convenciones, principalmente.
Las dependencias que mayores ahorros obtuvieron a partir de las medidas implementadas fueron la propia SHCP, así como la Secretaría de Desarrollo Social.
Justo en estos momentos en que se discute el Presupuesto de Egresos de 2015, algunos diputados de oposición han pedido al gobierno federal que haga mayores esfuerzos por reducir el gasto improductivo, particularmente el corriente.
"El gobierno federal debe proponer para el presupuesto del año próximo un mayor esfuerzo en el gasto corriente para canalizar esos recursos a destinos más significativos para la economía como la inversión en infraestructura, si tiene espacio para hacerlo", dijo el diputado perredista Fernando Cuéllar.
