Felicidad. Ignacio Hurban se dijo feliz tras haberse enterado que es el nieto de la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo.
Ignacio Hurban dijo ayer viernes sentirse "convulsionado" y "feliz" tras haberse enterado de que es el nieto de la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, pero manifestó su determinación de conservar el nombre con el que fue criado. "Estoy acostumbrado a mi nombre Ignacio, lo quiero seguir conservando", subrayó a los periodistas Hurban, de 36 años, músico de profesión.
Por primera vez desde que recuperó su identidad tres días atrás, el nieto de Estela de Carlotto, de 83 años, se presentó en público en la sede de la organización humanitaria en Buenos Aires en medio de una enorme expectativa periodística.
"Me crié fenómeno con una pareja que me crió en el mayor de los amores", señaló el joven sobre los peones rurales que lo acogieron aparentemente cuando era bebé en las afueras de la localidad de Olavarría, unos 350 kilómetros al sureste de Buenos Aires.
Hurban, de pelo canoso como De Carlotto y vestido con una campera de cuero negro, ingresó raudamente a la sala de prensa de la organización de la mano de la dirigente humanitaria. El lugar estaba completamente desbordado por la presencia de más de un centenar de periodistas de medios locales e internacionales, así como también familiares y allegados.