Abdica el rey de España. Juan Carlos I (izquierda) firmó ayer el documento de su abdicación para luego entregarlo al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en el Palacio de la Zarzuela. Le sucederá en el trono su hijo Felipe, príncipe de Asturias. (EFE)
Juan Carlos I de España abdicó ayer en su hijo Felipe, príncipe de Asturias, luego de casi cuatro décadas de reinado.
El anuncio lo dio tras superar problemas de salud, en medio de escándalos de la monarquía y una dura crisis económica, y entre protestas de quienes exigen que España sea una república.
A primera hora de la mañana de ayer, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, anunció la intención del monarca de renunciar al trono.
Horas después, el jefe de la Casa de Borbón, dirigió un mensaje a los españoles en el que justificó su decisión de abdicar en el objetivo de "abrir una nueva etapa de esperanza en la que se combinen la experiencia adquirida y el impulso de una nueva generación".
En referencia a su hijo Felipe, de 46 años, Juan Carlos I dijo que "hoy merece pasar a la primera línea una generación más joven, con nuevas energías, decidida a emprender con determinación las transformaciones y reformas que la coyuntura actual está demandando".
El monarca aseguró que el pasado mes de enero, cuando cumplió 76 años, empezó a preparar su renuncia y ahora, casi cinco meses después y superados sus problemas físicos, ha aplicado esa idea, que trasladó al Gobierno para que se pongan en marcha los mecanismos de sucesión.
Se espera que el proceso no rebase el mes, por lo que antes de que termine junio el príncipe se convertiría en el rey Felipe VI de España.
Juan Carlos I llegó al trono el 22 de noviembre de 1975 y su hijo, Felipe de Borbón, se convirtió en príncipe de Asturias, título del heredero de la Corona española, en enero de 1977.
Juan Carlos I fue el último rey europeo con poder ejecutivo, al cual renunció apenas subió al trono con lo que inició el paso de España a la democracia.
Miles de simpatizantes de izquierda salieron ayer a las calles para pedir que la continuidad del régimen monárquico sea sometida a referendo.