Unidos por siempre. Don Jorge y doña Margarita han estado juntos desde hace más de 50 años.
Hace aproximadamente 57 años, don Jorge Martínez Lailson inició su carrera como sastre, pasión que no le fue heredada, simplemente nació y decidió aprender de esta noble profesión.
Pero fueron sólo cinco años los que don Jorge se abrió camino solo en esta tarea, pues a su vida se uniría Margarita Villegas Villegas, quien desde 1962 ha sido su compañera inseparable.
La moda cambia
El tiempo pasa y los gustos van cambiando. Anteriormente, quienes deseaban un vestido o un traje de gala, acudían con el sastre para confeccionarlo a su medida y sobre todo a su gusto. Ahora no es así, pues gracias a la tecnología todo está al alcance, es decir, ya se pueden encontrar trajes y vestidos prefabricados, situación que ha afectado a este tipo de negocios, en donde la sastrería de los Martínez, no ha sido la excepción.
Doña Margarita comenta que el negocio opera al 50 por ciento en relación a sus inicios, sin embargo, eso no los desanima a seguir ofreciendo un trabajo de calidad y con el mismo entusiasmo, como si fuera el primer día.
Pero por fortuna, esta sencilla sastrería ubicada sobre el Paseo de la Rosita justo en el 304-C en la colonia El Campestre, atiende tanto a hombres como a mujeres de todas las edades. Aquí se diseñan y se confecciona, desde un vestido sencillo, hasta un vestido de novia o de quince años, y en los hombres, desde trajes de saco formal, hasta frac o jaquet.
Aunque la especialidad es la confección, lo fuerte ahora es la reparación de ropa ya fabricada. "Aquí se les amolda a su cuerpo, se les acondiciona a su gusto, se les moderniza (...) si un vestido de novia que fue de la abuelita, vienen a que se les arregle para dar un toque moderno", cuenta emocionada.
Con amor
Doña Margarita dice que sí existe una "receta secreta" para mantener abierto su negocio pese a las adversidades, "es siempre estar juntos, apoyarnos mutuamente".