Canadiense. El exlíder sindical es ya oficialmente ciudadano canadiense, tras otorgársele la nacionalidad.
El Sindicato Nacional Minero Metalúrgico Don Napoleón Gómez Sada (SNMMDNGS) consideró que Napoleón Gómez Urrutia no deja de ser un prófugo de la justicia mexicana a pesar de que ahora se diga por parte de Canadá que es un ciudadano canadiense.
De acuerdo a un comunicado de prensa se mencionó que "el delito por el que es requerido por la justicia mexicana no prescribe por el hecho de que este sujeto haya adquirido otra nacionalidad; canadiense o mexicano, sigue siendo un ladrón que debe rendir cuentas ante la justicia de nuestro país, y Canadá tiene la obligación de extraditarlo", afirmó Carlos Pavón Campos, secretario general del SNMMDNGS.
Señaló que la doble nacionalidad es una argucia de Gómez Urrutia para desviar la atención en torno al paradero de los 55 millones de dólares, del que nunca se ha rendido cuentas.
"Está comprobado que no es ningún perseguido político, siempre ha utilizado esa cortina de humo para tapar el robo de los 55 mdd y hacerse la víctima; si es inocente como presume desde otro país, pues que dé la cara y comparezca ante la justicia mexicana, pero sobre todo, que diga qué hizo con los 55 mdd que pertenecen a más de 20 mil mineros", insistió Pavón Campos al apuntar que el gobierno de Canadá no debe ser cómplice de este robo.
Dijo que la doble ciudadanía no debe retrasar los esfuerzos del Gobierno de México por traerlo ante la justicia mexicana. "El delito por el que se le busca lo cometió en México no en Canadá; robó a mineros mexicanos, no a canadienses, sin embargo, el gobierno de ese país no debe ser cómplice de este ladrón; ¿qué haría el gobierno del primer ministro Stephen Harper si un prófugo canadiense se refugia en México y adopta la ciudadanía mexicana para escapar a la justicia canadiense?, ¿se quedarían de brazos cruzados?", cuestionó.
El dirigente del SNMMDNGS enumeró las artimañas de Gómez Urrutia desde que éste se hizo de la dirigencia del sindicato minero, entre la que destaca que al ocupar la dirigencia sindical, los estatutos exigían una antigüedad de cinco años, mismo que el exdirigente del sindicato no tenía; por esta razón se inventó un puesto en la sección 120 de La Ciénega, Durango, con un supuesto sueldo de 38 pesos diarios.
Otras de las agravantes es que expulsó a más de 20 mil compañeros del sindicato minero al acusarlos de traición, modificó a su conveniencia más de cien artículos de los estatutos sindicales a fin de monopolizar el poder y eliminó palabras de algunos artículos estatutarios inconvenientes para él, tales como aquellas que refieren antecedentes de honestidad perfectamente reconocida para ser funcionario del sindicato. También, agregó que el dirigente sindical, puede ejercer sus funciones desde el extranjero, un agregado que no existía en los estatutos sindicales.
El comunicado indica que para desviar la atención en torno a cualquier accidente fatal en minas donde tiene presencia, inventó la figura de "homicidio industrial" para acusar a empresarios mineros y de esta forma desligarse de cualquier responsabilidad, así como sigue sin dar cuenta de los 55 mdd del Fideicomiso minero, entre otras.
