La selección de Bélgica, que en Brasil 2014 regresó a una Copa del Mundo luego de perderse dos ediciones, ya está en territorio mundialista, tras 14 horas de vuelo y una escala en Dakar.
La delegación belga, compuesta por más de 80 personas, llegó a Sao Paulo y enseguida se trasladó en autobús a Mogi Mirim, donde estarán concentrados durante la máxima fiesta del balompié.
Según medios locales, los "diablos rojos", que en sus ensayos previos derrotaron a Suecia (2-0) y Túnez (1-0), ya "empezaron a aclimatarse y tras un descanso tomaron su primera comida, adaptándose al horario brasileño".