Luego de días de debate y tres dictámenes aprobados en materia energética, el Senado discute este lunes el cuarto proyecto de las leyes secundarias referente al papel que jugarán los organismos reguladores en el nuevo mercado energético en México.
El proyecto expide la Ley de los Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética, la ley Administración Pública Federal, así como la de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos.
A unos minutos de reanudada la sesión, el senador David Penchyna Grub subió a la tribuna y explicó que con este dictamen se concreta la transformación del sector en beneficio de todos los mexicanos, al dar al Estado las herramientas para hacer frente a cualquier interés económico o político.
El presidente de la Comisión de Energía dijo que con esta propuesta se asegura que en este nuevo modelo energético existan órganos reguladores fuertes, autónomos y transparentes, además de garantizar que la explotación de hidrocarburos se desarrolle con pleno respeto al medio ambiente y de manera segura.
“Vienen buenas épocas para México, gracias a esta reforma, en los próximos años hemos de ver cómo se detonan la creación de empleos, la extracción y exploración de hidrocarburos y la participación de más actores en todas las cadenas productivas”, expresó.
El senador priísta Miguel Ángel Chico Herrera destacó a su vez que con la aprobación de los dictámenes presentados y aprobados se dota al país de legislación, herramientas y garantías para explotar de manera racional los recursos naturales y las riquezas energéticas en beneficio del crecimiento del país y de los grupos menos favorecidos.
El legislador del Partido Acción Nacional (PAN), Francisco Domínguez, aseguró en este sentido que el país atraviesa por un momento decisivo, por lo que se mantendrán firmes para lograr una transformación positiva en el sector energético, la cual se refleje en los bolsillos de las personas.
Argumentó que la discusión no se trata de una defensa de las plataformas ideológicas de los partidos, sino de entregar una reforma que beneficie a los mexicanos, que ofrezca transparencia, asegure reguladores fuertes, se mejoren precios e impulse la competitividad, en un contexto donde los hidrocarburos seguirán siendo de la nación.
Asimismo, su correligionario Francisco de Paula Búrquez Valenzuela aseguró que gracias a este dictamen, en conjunto con los ya aprobados, se garantiza la mejora y el buen funcionamiento de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como de la regulación de la incursión de empresas privadas en el sector.
Sin embargo, miembros de las fracciones de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) cuestionaron que la legislación en discusión no ofrece verdadera autonomía a los organismos reguladores en materia de energía.
El perredista Raúl Morón Orozco argumentó que la Ley de Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética crea entes débiles que tienen como objetivo proteger y fomentar la inversión privada y no la protección del interés nacional.
“Estoy convencido que deben crearse entes reguladores fuertes, eficaces y eficientes que generen condiciones de equilibrio y competencia, instrumentando de manera eficaz la regulación y administración del sector con beneficio social”, destacó.